El regreso del Sevilla al Philips Stadium se cerró con el pase de ronda en la Europa League, pero con una sensación agridulce. El conjunto nervionense está en los octavos de final tras eliminar al PSV Eindhoven gracias al resultado global de la eliminatoria, ganó por 3-0 en la ida y perdió por 0-2 en la vuelta. El “milagro” que necesitaban los de Van Nistelrooy estuvo cerca de consumarse pero el club sevillista continúa en su camino hacia la séptima Europa League.

El Sevilla tuvo que sufrir para eliminar a los holandeses, que no abrieron la lata hasta el minuto 77, pero que poco después anotaron un segundo tanto. El VAR entró a eliminar el gol por un fuera de juego milimétrico y dio un soplo de aire para los nervionenses. Aunque el susto de verdad llegó en el 90, con el segundo gol de Fábio Silva, por suerte no dio tiempo para mucho más.

Antes de que el PSV marcara, los de Sampaoli estaban cuajando un gran partido y lo tenían todo bajo control. Tras una seria primera parte, en el segundo tramo del partido fueron capaces de mantenerle el pulso a un rival que se fue a la desesperada por la victoria.

La defensa de emergencia formada por Nianzou, Fernando y Alex Telles fue un muro. Los tres están creciendo en ese trío que se han visto obligados a formar en el centro de la defensa. No hicieron agua hasta los compases finales del choque.

La maldición del Sevilla lejos del estadio Ramón Sánchez Pizjuán continúa haciendo estragos a la plantilla, que consumó una nueva derrota más jugando como equipo visitante.

En cualquier caso, el conjunto de Sampaoli se metió en los octavos de final de la Europa League. Casi se mete en un lío tras ceder demasiado en los últimos quince minutos del partido, pero todo se quedó en un susto.