Los numerosos
turistas que estos días pasean, deambulan y visitan las calles del casco histórico de la ciudad se han visto
“invadidos” por
decenas de bicicletas, patines y demás vehículos que permiten una movilidad alejada de los combustibles fósiles que han realizado una
marcha por el centro reivindicando la implantación de la
zona de bajas emisiones en el céntrico distrito recuperar los
carriles-bus protegidos y mejoras en la
red de vías ciclistas.
A las doce partía la marcha reivindicativa de la zona norte de la
Alameda de Hércules y sobre la una llegaban hasta la
Puerta de Jerez, no sin antes recorrer las
principales calles del casco histórico convocados por varias asociaciones, como son
A Contramano, el comité de empresa de Tussam, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF. En algunas zonas, la marcha se confundía con grupos de turistas sobre bicicletas idénticas de alquiles y en otras competían en espacio con coches de caballos, artistas callejeros y transeúntes que sorteaban las bicicletas.
Los convocantes reivindican una “
política eficaz de fomento de la movilidad urbana sostenible”, aunque sus exigencias se centraban en tres puntos muy concretos: creación “efectiva” de una
zona de bajas emisiones en el centro de Sevilla; la conservación, preservación y extensión de la r
ed de vías ciclistas de la ciudad; y crear y conservar de forma efectiva “una
red de carriles-bus protegidos físicamente del tráfico motorizado”.
El manifiesto, que leyeron bajo el sol las entidades convocantes mientras bajo la sombra se refugiaban los participantes, recordaba que en Sevilla “hemos asistido en los últimos meses al
progresivo desmantelamiento de su incipiente red de carriles-bus protegidos del tráfico, que estaba contribuyendo a aumentar significativamente la calidad y velocidad del transporte público”.
También cuestionaban las “
crecientes reticencias por parte del equipo de gobierno a
avanzar en la creación de una zona de bajas emisiones en la zona central de la ciudad (el conocido como “plan respira”), así como a crecientes
restricciones en el uso de las vías ciclistas en zonas turísticas de la ciudad (ej. San Jacinto)
sin que se habiliten alternativas de movilidad activa en dichas zonas”.
Las entidades firmantes consideran que la
movilidad activa (en bicicleta o a pie) y el transporte público son, junto a vehículos no contaminantes, “las
piedras angulares de cualquier sistema de movilidad urbana sostenible” y entienden que carriles-bici y carriles-bus protegidos del resto del tráfico, son “infraestructuras esenciales de una ciudad moderna”, mientras que las
zonas de bajas emisiones, con amplias zonas peatonales, “deben
priorizarse en todo momento frente a su posible explotación turística”.
Un compromiso electoral
Fuentes municipales han recordado que la
reversión del plan respira era un
compromiso electoral de José Luis Sanz, que ya anunció que
no cerraría el centro “sin alternativas”, puesto que es uno de los cascos históricos peor conectados y con un transporte público deficiente, al igual que la eliminación de los
carriles-bus protegidos, debido al incremento de
accidentes, una petición que le habían hecho, no sólo los propios conductores de
Tussam, sino también los
usuarios, especialmente los
motoristas.
Además, han justificado que,
tras su eliminación, “ha aumentado la velocidad comercial” de Tussam, demostrando que “no era ni una medida eficaz ni segura”, mientras
garantizan partidas presupuestarias anuales para la red de carriles-bici para mejorar la existente.
También han recordado que el delegado de el
delegado de Seguridad Ciudadana, Recursos Humanos, Transporte Público y Movilidad, Ignacio Flores, junto con el de
Movilidad, José Lugo, mantuvieron una reunión con el
Comité de Empresa de Tussam y los sindicatos para trasladarle “su
compromiso con el
transporte público en general y con la Empresa Municipal de Transportes,
Tussam, en particular”.
A ellos se les traslado que “el Ayuntamiento de Sevilla está trabajando en un
plan de actuación para aumentar la velocidad comercial de la red de líneas de Tussam y, en consecuencia, mejorar la calidad del servicio. Una de las principales medidas será la
implantación de vías preferentes, en las que ya se está trabajando”.
Para la identificación de estas vías se tendrán en cuenta, no solo los
carriles bus existentes, sino aquellas otras vías en las que, por su propia sección y características, el
aparcamiento en doble fila tenga una especial incidencia en la circulación de los autobuses.
En este sentido, ha solicitado, tanto a los representantes de los trabajadores como a los servicios técnicos de la empresa,
colaboración para identificar estas vías preferentes, así como los puntos negros para el transporte público.
El
objetivo de Flores es “conseguir un
mejor y más rápido servicio de transporte público para los usuarios, al
ganar tanto
velocidad comercial como
puntualidad y regularidad”, señalan desde el Ayuntamiento.