WWF ha celebrado este año el 'Big Jump', el evento en el que ciudadanos de toda Europa se lanzan al agua para reivindicar unos ríos limpios, sanos y libres, en el Guadalquivir a su paso por Sevilla y en el arroyo Pedroche por Córdoba, además de en la playa del Alberche en Aldea del Fresno (Madrid).
En un comunicado, WWF ha señalado que más del 40 por ciento del agua de los ríos españoles está atrapada en presas y el 60 por ciento de ellos se encuentran en mal estado. Con el gran salto de este domingo, la organización quiere advertir de "la falta en España de unos caudales ecológicos adecuados para mantener los ecosistemas fluviales vivos".
Cientos de personas se han dado un chapuzón para acompañar a WWF en la celebración del Big Jump. Con el Big Jump de este año, WWF quiere lanzar un 'SOS' por la salud de los ríos, reclamando la existencia de unos adecuados "caudales ecológicos".
Más de mil ONG celebran de forma simultánea en todos los países de la Unión Europea (UE) este evento, nacido en 2002 por la European Rivers Network (ERN) y que reivindica la existencia de ríos vivos y saludables, con una calidad suficiente de sus aguas para permitir, como mínimo, la posibilidad de nadar en ellos. Este nivel de calidad garantiza al mismo tiempo la conservación de la fauna y flora asociada, así como la capacidad de autodepuración de posibles vertidos y una mayor fortaleza frente a las extracciones de agua que puedan sufrir.
En España, según señala WWF en una nota, el 60 por ciento de los ríos se encuentra en mal estado, y el 40 por ciento de su agua está atrapada en las presas. Esto tiene influencia directa en uno de los mayores problemas de nuestros cauces fluviales: la falta de un caudal adecuado para asegurar su supervivencia. Es el llamado "régimen de caudales ecológicos", que se define como la cantidad de agua que debe correr por el cauce en cada momento del año para permitir el mantenimiento de la biodiversidad y los procesos ecológicos que dependen del río, y prevenir su degradación.
En este momento, según detalla, los ríos se están jugando la salud con la elaboración de los planes de cuenca. La legislación española obliga a incluir en los planes un cálculo de caudales ecológicos realista, lo que es "imprescindible" para alcanzar el buen estado de las masas de agua, como exige la normativa europea de cara al 2015. Sin embargo, los planes de cuenca difundidos hasta ahora están calculados "muy a la baja", y se propone extraer más del 90 por ciento del caudal de los ríos regulados, una cifra "claramente insostenible".