El Barcelona sufrió para ganar en Sevilla (57-62) pero el triunfo le asegura la tercera plaza a la conclusión de la primera vuelta y además impide que el Cajasol mantuviera el sueño de clasificarse para la Copa del Rey que se disputará el próximo febrero en Málaga.
Pareció un partido de transición para el equipo catalán, que ya tenía asegurado como cabeza de serie su entrada en la Copa del Rey, y su juego fue pobre ante un rival que, pese a sus remotas posibilidades de entrar en el torneo copero, luchó por ello y estuvo cerca de superar al Barça.
El equipo Xavi Pascual se presentó en el Palacio San Pablo mermado por las significativas bajas de Juan Carlos Navarro y el pívot polaco Maciej Lampe, ambos de descanso para recuperarse de sus respectivas dolencias físicas, y se encontró a un rival combativo y que potenció sus virtudes, la defensa y el rebote.
Al equipo sevillano le costó algunos minutos meterse en el partido, lo que llevó a Barcelona a poner un 2-9 en el arranque del choque, pero un triple del base checo Tomas Satoransky, ya metidos en la mitad del primer cuarto, hizo despertar a los suyos (5-9).
Las muñecas de los hombres de Aíto García Reneses se calentaron y el tiro exterior hizo daño a los visitantes, hasta el punto de que a falta de tres minutos para que acabara el parcial el Cajasol se puso por primera vez por delante en el marcador (13-11).
Al segundo cuarto se entró con ventaja azulgrana de tres puntos (15-18), pero el acierto en el cuadro catalán del pívot Joey Dorsey y el escolta Alex Adrines fue contrarrestado por el gran estado de forma de Satoransky y la gran participación del escolta Scott Bamforth.
Así, el partido llegó a su descanso con un empate a 34 y con la sensación de que el Barcelona no encontraba soluciones para dominar con autoridad a un adversario que siempre quiso estar vivo en un partido que se caracterizaba por los bajos porcentajes de ambas formaciones en los tiros y por los errores más que por los aciertos.
La vuelta a la cancha de los equipos en la segunda parte fue para mantener la misma tónica que en los primeros veinte minutos, con continúas perdidas de balón y fallos en los tiros, más acentuado en el Barcelona, que cerró el tercer cuarto con sólo nueve puntos y ello propició que lo acabara con cinco de desventaja (48-43).
El parcial definitivo sirvió para ver el equipo que, con algo más de acierto en los momentos puntuales, se llevaría el partido y ahí el Barça mostró más experiencia y veteranía que el joven conjunto sevillano (57-62).