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Sevilla

Convocan concentraciones en el segundo juicio por los daños de amianto

Los trabajadores de la antigua fábrica de Uralita en Sevilla han convocado mañana una concentración, coincidiendo con el juicio por la demanda colectiva que han planteado para ser indemnizados por las enfermedades que sufren como consecuencia del contacto con amianto

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Los trabajadores de la antigua fábrica de Uralita en Sevilla han convocado mañana una concentración, coincidiendo con el juicio por la demanda colectiva que han planteado para ser indemnizados por las enfermedades que sufren como consecuencia del contacto con amianto.

Esta segunda demanda ante los juzgados de lo Social de Sevilla ha sido planteada por 24 trabajadores y las viudas de otros seis ya fallecidos, que reclaman un total de 4,3 millones de euros en indemnizaciones establecidas según el baremo para accidentes de tráfico.

La asociación que los aglutina, AVIDA, ha informado a Efe de que ya han reunido información sobre otros 20 casos para presentar en breve una tercera demanda.

A la concentración que tendrá lugar en el Edificio Noga de Sevilla, sede de los juzgados de lo Social, acudirán trabajadores afectados y sus familias, que en su mayor parte de desplazarán en autobuses desde la barriada de Bellavista, donde estaba situada la fábrica de Uralita en Sevilla.

Coincidiendo con el juicio, la federación del Metal de UGT-Andalucía ha instado a la Junta de Andalucía a que impulse la creación de un registro andaluz de víctimas del amianto y "se reconozca legal y socialmente como una enfermedad laboral".

De esta manera se podría regularizar la situación de los afectados y crear un fondo de compensación económica con unos baremos establecidos que permitan valorar económica y legalmente su enfermedad, tal y como recoge la normativa europea, según un comunicado de UGT.

En 2013 se celebró un primer juicio en el que el juez rechazó la mitad de las demandas por prescripción y rebajó el total de indemnizaciones desde los 2,2 millones de euros que pidieron los trabajadores a unos 350.000 euros.

Aquel juicio fue planteado por 22 trabajadores y las viudas e hijos de otros cuatro, que reclamaron una indemnización a la empresa después de que sus patologías -en su mayor parte asbestosis y el cáncer conocido como mesotelioma- fuesen reconocidas como enfermedad laboral.

Con ocasión del juicio, la empresa afirmó en un comunicado que "Uralita siempre cumplió en su fábrica de Sevilla con la legislación sobre utilización de amianto" e incluso en 1977 "adoptó voluntariamente diversas medidas, cinco años antes de que entrara en vigor la ley española de 1982 y seis años antes de las recomendaciones de organismos como la Organización Internacional del Trabajo".

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