uzgados sobrecargados, señalando juicios para 2018, sin capacidad para afrontar macrocausas, con sedes obsoletas o completamente inadecuados y con pasillos que sirven para archivas documentos son parte del panorama que relata el informe que ha elaborado el decano de los jueces de Sevilla, Francisco Jose Guerrero.
El informe refleja la carga de trabajo de cada juzgado, “muy por encima de los módulos” establecidos como “razonables” e incrementada especialmente en los de lo Mercantil y Social.
“En estos ultimos 10 años no se han creado juzgados nuevos y cara al futuro, hay una falta de planificación y la incertidumbre de si se va a establecer la Nueva Oficina Judicial en todo el territorio, además de sobre otras reformas como la creación de los Juzgados de Instancia o servicios comunes”, asegura.
En su informe expresa la necesidad de crear al menos 30 juzgados nuevos, un segundo registro civil y el refuerzo en el número de funcionarios, que considera “claramente insuficientes”, especialmente para afrontar el aumento de las macrocausas o complejas. “Los juzgados de Sevilla no cuentan con suficientes funcionarios para sacar adelante las macrocausas que deben resolver”, asevera.
Entre los datos que aporta y que llaman la atención se encuentra la sobrecarga en un 12% de los Juzgados de Instrucción, distorsionados además por las macrocausas y sin refuerzos suficientes por parte de la Junta para paliar la situación, lo que hace que se dilaten en el tiempo.
En sobrecarga también destacan los juzgados de lo Penal (con un 58% por encima de lo establecido), Familia (un 69,9%) y Primera Instancia, que superan en un 132,5% el módulo establecido, aunque es en los de lo Social, con un 64,75% pero con señalamientos para 2018 del que alerta Guerrero, al igual que en los de Mercantil, que 5.608 asuntos de entrada en 2014 y dos mil de cláusulas abusivas.
Apartado especial tienen los edificios. De “mero lavado de cara” tacha las mejoras en los juzgados del Prado de San Sebastián, con carencias “sobradamente conocidas”, que ni siquiera tiene “salas adecuadas para la protección de testigos”. Tampoco deja bien parado al edificio Noga, insuficiente por su diseño actual y del que pide el uso de todos sus espacios sin ocupar. Y ve necesario tomar medidas para evitar que “pasillos y oficinas se conviertan en depósito” de documentos.