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Sevilla

De okupa a ¿residencial?

Urbanismo deja sin efecto el convenio de 2009 de las Naves de San Luis y pasa al de 2005 para garantizar su uso cultural. Cambia la financiación (parkings por aportación económica) pero no los usos de los suelos: las 38 viviendas siguen en el planeamiento

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  • Plano de usos -

Uno de los últimos reductos okupas de Sevilla, las Naves de San Luis, cuyo desalojo tuvo lugar a finales de julio, dejará pronto -si se cumplen todos los plazos y la tramitación no encuentra algún obstáculo más- de ser un espacio de conflicto para albergar el ansiado espacio cultural que siempre han demandado pero también residencial, un uso que nunca se ha modificado en cada uno de los convenios aprobados y que contempla 38 viviendas, de dos y tres plantas, y en pleno centro de Sevilla, lo que ha suscitado las críticas de IU, que considera que se abre la vía a la especulación .

Será el Plan Parcial de Las Naves de San Luis, actualmente en revisión, el que determine finalmente la edificabilidad de las áreas residenciales pero, a día de hoy, se contemplan 4.911 metros cuadrados residenciales y de usos compatibles, frente a los 942 que se destinarán a los equipamientos sociales y culturales, además de los 690 de espacio libre y los 149 del pasaje peatonal desde la calle San Luis que se incluye en el planeamiento.

La parcela de las Naves de San Luis (ARI-DC-02) siempre ha contemplado el uso residencial y cultural (SIPS). De hecho, el Gobierno municipal pone especial énfasis en recordar que de lo que se trataba era de “garantizar” que se llevaran a cabo los equipamientos culturales contemplados, de ahí la vuelta al convenio de 2005, en detrimento del de 2009, aprobado por la Gerencia de Urbanismo a petición de la actual propietaria, la Sareb o banco malo, que se quedó con estos activos procedentes de Cajastur.

En el convenio de 2009, la antigua promotora garantizaba la construcción de los equipamientos culturales con la financiación de un “macroaparcamiento”, en palabras del delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, de 500 plazas en subterráneo, un extremo que la crisis hace imposible. De ahí que la nueva propietaria, la Sareb, solicitara volver al convenio de 2005 que no contemplaba ese aparcamiento, pero sí que se hiciera cargo de los usos SIPS.

Para garantizar que se lleven a cabo los equipamientos culturales, el convenio obliga a la Sareb a ceder la parcela SIPS al Ayuntamiento y éste se hace cargo de la construcción de los equipamientos, previa aportación del banco malo de 103.000 euros. La aprobación ha contado con el respaldo de PSOE y PP, la abstención de Participa Sevilla y el rechazo de IU.

Fuentes municipales insisten en que este convenio no aborda ningún aspecto del apartado residencial porque “siempre se ha mantenido y nunca se ha puesto en cuestión”. De hecho, es el propio PGOU el que contempla tanto el uso residencial como SIPS de toda la zona. “Si se modifica ese aspecto, tendrá que ser o en el Plan Parcial o revisar entonces el PGOU”, señalan.

Usos y edificabilidad

La zona, compuesta por  tres parcelas más las zonas SIPS, verde y peatonal, cuenta con 3.778 metros de superficie, de los que 1.997 son residenciales, 690 libres, 942 SIPS más los 149 del pasaje peatonal.

En edificabilidad, en total son 4.911 metros cuadrados, en viviendas libres (21) y protegidas (17) cuyas alturas están entre las dos y tres plantas según su cercanía a áreas de protección BIC y con una reserva de aparcamiento de una plaza por vivienda. La edificabilidad del espacio SIPS no está fijada en el Plan Parcial actual, aunque sí su limitación a tres plantas de altura.

Al ser un único propietario (Sareb) se realizará mediante el sistema de compensación y se estima en 24 meses los necesarios para los proyectos de reparcelación y urbanización, el inicio de las obras 12 meses después y un plazo de ejecución de 30 meses.

Las críticas

La probación de este cambio de convenio no ha recibido buenas críticas por parte de IU, que entiende, como ya denunciaran los okupas de la Sala Andanza, que el convenio de 2005 es “manifiestamente mejor” para los intereses del banco malo.

De hecho, Daniel González Rojas, ha acusado al alcalde,  Juan Espadas, de “consumar” la maniobra de de Juan Ignacio Zoido al permitir “especular” con las Naves de San Luis.

“No nos fiamos de la Sareb”, decía González Rojas, apuntando que el espacio SIPS tenía una planta subterránea en el convenio de 2009 que ahora desaparece. IU exige al alcalde que pida garantías a la Sareb de que no va a especular con esos terrenos y de que preservará su uso social y cultural con “participación y transparencia”.

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