El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, defendió este viernes el papel de las instituciones provinciales de las que señaló que "son los garantes de que en el territorio no haya municipios de primera y otros de segunda".
Villalobos, también presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) mostró su disposición a la "modernización" y la "puesta al día" de las diputaciones pero no de "cerrar sus puertas" ya que considera que "no se ha puesto sobre la mesa otra opción válida que garantice los servicios a los municipios pequeños".
"Lo seguiré defendiendo mientras pueda. Estamos hartos de teóricos de la política y lo que hay que hacer es levantarse cada día y mirar a la cara al vecino para resolver sus problemas", señaló Villalobos después de explicar a la prensa en qué va a invertir la Diputación de Sevilla el superávit de las cuentas de 2015 (42 millones). "Tenemos la firme apuesta de realizar inversiones en la provincia y eso prueba que las diputaciones sirven para algo", insistió.
Por otro lado, el presidente de la entidad provincial sevillana puso en valor a "los grandes profesionales" que trabajan en las diputaciones e indicó que, parte del problema, es que estas administraciones son "las eternas desconocidas". "No nos hemos preocupado en vender una imagen en positivo de las diputaciones", dijo. "Nos dicen que el personal de las diputaciones es excesivo, cuando se demuestra que hay 62.000 empleados, lo que supone sólo el 2,4% de las escalas públicas de la Administación. Una mentira más para desprestigiarnos", explicó.
Para terminar, Villalobos señaló que "poco alcaldes dicen que haya que cerrarlas", ni siquiera "los que pertenecen a los partidos que a nivel estatal lo están pidiendo".