El técnico Víctor Sánchez del Amo afirmó este lunes, en su presentación como nuevo entrenador del Real Betis, en sustitución del uruguayo Gustavo Poyet, que "el gran reto es que el equipo sea competitivo y que gane partidos".
El preparador madrileño, tras dirigir su primera sesión de trabajo, atendió a los periodistas en el estadio Benito Villamarín y apuntó que han "hecho un análisis exhaustivo" desde que a finales de la pasada semana surgió la posibilidad de trabajar en el Betis.
Víctor, de 40 años y que ha firmado un contrato por lo que resta de temporada y otra opcional si se consiguen los objetivos mínimos planteados -acabar la Liga en la zona intermedia de la clasificación-, insistió en que su planteamiento es ganar "cada partido" que se presente y "a cualquier rival, sea en casa o como visitante".
El nuevo preparador del conjunto verdiblanco explicó que como "entrenador en paro" su misión es estar informado de cómo está la Liga, para "estar preparado para cualquiera oportunidad que pueda surgir".
Asimismo, dijo que como entrenador su misión es "potenciar la plantilla hasta su máxima expresión, y que a la conclusión del contrato se haya potenciado el valor" de los futbolistas.
Víctor no puso excusa en el poco tiempo que tiene para afrontar el próximo partido del Betis, que se disputará el viernes en el Villamarín ante la UD Las Palmas, porque en el "fútbol de la máxima competición la presión es absoluta por el poco tiempo que hay".
Sobre el ambiente de crispación que se vive en el entorno del club por la mala situación del equipo, que ha sumado once puntos en las once jornadas disputadas, dijo que ya ha vivido situaciones parecidas como futbolista y como entrenador, y que casi siempre se traducen "en los cambios" de técnico.
El madrileño subrayó que también trabaja el aspecto "emocional" de los jugadores, y que "la predisposición al trabajo es buenísima" en los futbolistas.