La portavoz de Participa Sevilla en el Ayuntamiento hispalense, Susana Serrano, ha señalado el "buen criterio" de Ikea al renunciar a su proyecto en los suelos del desarrollo del Plan Parcial de San Nicolás Oeste teniendo en cuenta la "saturación" existente de grandes superficies, a lo que suma que su instalación hubiera provocado "perjuicios" a los comercios y pérdida de puestos de trabajo.
Serrano ha indicado a Europa Press que Sevilla y su entorno sufren una "sobresaturación" de grandes superficies, la mayoría situados en la periferia urbana, "algo que reconoce incluso la Confederación Provincial de Comercio y Servicios de Sevilla (Aprocom)", existiendo "31 centros comerciales y ocho más que se están promoviendo, en algunos casos con visible apoyo de este Ayuntamiento".
Añade que en San Nicolás Ikea "pretendía especular con 150.000 metros cuadrados comerciales, montando la segunda tienda de muebles en la provincia de Sevilla en terrenos rústicos y potenciando un gran parque comercial".
En todo ello, menciona que desde el Ayuntamiento y durante las tres últimas legislaturas "todo han sido facilidades" para su instalación, pese a ser una "operación inmobiliaria con un modelo de ciudad que se encuentra en las Antípodas de lo que Participa considera que puede ayudar a la economía sevillana a superar la crisis". Serrano apuesta así por reforzar el tejido productivo local y la pequeña y mediana empresa fomentando el comercio de barrio.
"Favorecer a las multinacionales y a los grandes proyectos en la periferia de las ciudades, a los que se accede solo por medio del coche, no es bueno ni para el ciudadano de a pie, ni para la ciudad, y va en una dirección contraria a la sostenibilidad y al crecimiento planificado", recalca, incidiendo en que "éste es el punto y seguido de un largo camino de beneficios que ya quisiera para sí el pequeño y mediano comercio de la ciudad".
En este sentido, menciona además la ciudad costearía con 37,5 millones el acceso a estos terreno de San Nicolás, "que en la actualidad son agrícola", con otros 13,3 que aportaría el Ministerio de Fomento.
"PÉRDIDA DE EMPLEO"
Para Serrano, "lo más sangrante de todo es el manido discurso de que las grandes superficies comerciales crean empleo", advirtiendo de que, aunque haya más superficies, "ni crece el número de consumidores ni la renta que los habitantes". Por tanto, "si una gran superficie comercial abre y se consolida, captando una parte del pastel, significa que otros actores lo pierden, viéndose abocados a desaparecer".
Así, pone como ejemplo un estudio hecho por la Universidad de Alicante cuando la multinacional sueca proyectaba una tienda en Alicante similar a la sevillana. "El estudio relativo al conocido como plan Rabasa, que se tumbó en los tribunales, demostraba que la nueva tienda crearía 3.000 puestos de trabajo directos, mientras que podrían llegar a destruirse hasta 5.300 empleos en el comercio minorista de la provincia, un despropósito más en toda regla", incide.
Concretamente, añade que Ikea "tiene a sus espaldas más de 100 despidos en los últimos cinco años", mencionando que "con motivo de la apertura en 2010 en Jerez de la Frontera se redujo la plantilla de Castilleja de la Cuesta, donde trabajaban menos de 20 horas semanales con salarios por debajo de 600 euros".
