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Sevilla

Calor y normalidad en el ecuador de la Feria

El real, en el que el calor ha sido la tónica dominante, recupera el ritmo de los días laborables tras los primeros días de récord

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La Feria de Abril de Sevilla se encuentra ya en su ecuador y con récord de visitantes y en casi todos los parámetros, por el acierto en la elección del nuevo formato en un evento que ha recuperado su medida con la vuelta del calor y la "normalidad" que imprimen los días laborables al Real.

Sevilla ha alcanzado ayer los 30 grados de temperatura en una jornada que supone el retorno a la "normalidad", en cuanto a afluencia de público, después de la avalancha de turistas, especialmente procedentes de Madrid, que han aprovechado el puente del Día de Trabajo y de la Comunidad (2 de mayo).

Tras tres intensos días que han superado las expectativas, el ferial sevillano va poco a poco recuperado su medida, la de ediciones anteriores en días de trabajo, con calles en las que se puede pasear sin esquivar a nadie; con casetas en las que se puede bailar y con un número de jinetes y carruajes que permite disfrutar del colorido y la esencia de la feria.

Quedar este miércoles en la portada del ferial con amigos para adentrarse después en el mundo del fino, la manzanilla y las sevillanas no ha supuesto la odisea de perderse o no encontrarse hasta horas después como en los días precedentes. A mediodía, uno de los bienes más preciados era disfrutar de una preciada sombra.

La quinta jornada de la Feria 2017 ha sido la segunda de recepciones. Un año más el despliegue y la presencia de los principales políticos de la comunidad en un día oficial de visitas, que ha acaparado la atención de periodistas, fotógrafos y curiosos para no perderse detalle de los atuendos, especialmente en el caso de ellas. Las casetas del Ayuntamiento de Sevilla y de la SER han centrado, como manda la tradición feriante, los principales focos de atención de los representantes públicos.

Políticos locales y autonómicos, empresarios, sindicalistas y distintas autoridades se ha dado cita en la recepción oficial del Ayuntamiento de Sevilla, encabezados por el alcalde, Juan Espadas; el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos,y el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán.

Y, por supuesto, la presidenta Susana Díaz (vestido color coral y flor a juego en la cabeza, pero sin la pequeña mantilla), aunque minutos después de su marido, José María Moriche, y del hijo de ambos.
De la del Ayuntamiento a la caseta de la SER. Antes de que llegara la presidenta apenas cabía un alfiler. Cuando se incorporó, con  algunos de sus consejeros, moverse resultaba ciertamente complicado. Esta vez no hubo declaraciones, ni estaba, como el año pasado, Pedro Sánchez, pero sí la mayoría de los portavoces con los que ella cruza criticas y argumentos cada jueves en el Parlamento.

Juama Moreno (PP), acompañado de Carmen Crespo, Juan Marín (Ciudadanos) y Antonio Maillo (IU). Teresa Rodríguez (Podemos), ni estaba ni se la esperaba, aunque sí asistieron los diputados Esperanza Gómez y Juan Ignacio Moreno Yagüe. Y se dejó ver el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.

Restan tres días para que la Feria de Sevilla, la ciudad efímera, eche el telón hasta el año que viene, pero todos los datos indican que el nuevo formato y ampliación aprobados en referéndum se convertirá en un éxito del crítica, público y negocio.

El impacto económico de la Feria más larga de la historia podría alcanzar los 900 millones, casi un 30% más que en su calendario tradicional, estimaciones que hace el Ayuntamiento a partir de un estudio de la Universidad de Sevilla, que en 2009 fijó en 700 millones la repercusión para la ciudad.

Además, el alcalde Juan Espadas ha anunciado que ya se están barajando diversas opciones para la Feria de Abril del 2018 y que implicaría una reorganización del Real para poder incorporar entre quince o veinte casetas, entre las que también habría nuevas públicas.

Según los datos que ofrecía el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, la Feria mantiene su progresión de aumento de afluencia, lo que argumenta con los datos de las 650.000 personas que han acudido a través de Tussam (un 4,6% más), apuntando que sólo el martes se transportaron 140.630 personas.

Además, la DGT ha contabilizado un 10% más de vehículos en los accesos de la ciudad y Metro alcanzó un 3% más de viajeros, hasta los 103.716, mientras que los aparcamientos públicos han registrado un incremento de coches aparcados del 27 %, hasta las 19.219 unidades.

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