La plantilla de la plataforma de teleservicios de Arvato Bertelsmann en Sevilla Este, dividida entre las empresas Qualytel y TRIA, protagoniza este lunes una nueva jornada de huelga y una manifestación, coincidiendo con la última reunión prevista en el periodo de negociaciones del expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo promovido por la empresa, para despedir a todos los empleados y cerrar el centro de trabajo.
Sergio Mulero, secretario general de CCOO en este centro de trabajo, ha informado a Europa Press de que en la anterior reunión del periodo de negociación del ERE, la cuarta ya, "la empresa tampoco ha cedido" y no aceptó las propuestas de los sindicatos para esquivar el cierre del centro de trabajo mediante "alternativas" como las bajas incentivadas o los traslados voluntarios. Para el grupo Arvato, según Mulero, "no hay otra alternativa" que el cierre de la plataforma, toda vez que los representantes de la plantilla sostienen que hay otras opciones.
Los trabajadores afectados suman unas 190 personas, toda vez que la compañía alega razones productivas y organizativas, mientras los sindicatos avisan de que el grupo Arvato goza en su conjunto de amplios beneficios e incluso está aumentando las plantillas de otros centros de trabajo. Según CCOO, Arvato estaría defendiendo el cierre de su plataforma sevillana, bajo la simple premisa de que "estratégicamente no le resulta viable".
"MAL ASPECTO"
Sergio Mulero, en ese sentido, reconoce que el futuro de la plantilla "tiene mal aspecto", sobre todo porque al periodo de negociación del ERE sólo le queda una última reunión. Dicho encuentro ha sido fijado para este lunes. Para este día, precisamente, los sindicatos han convocado una nueva jornada de huelga en repulsa a este despido colectivo, así como una manifestación que arrancará desde la Puerta de Jerez a las 12,00 horas.
Según CCOO, "las causas que alega la empresa de tipo organizativo y productivo esconden en realidad su nulo interés para gestionar el alto volumen de reducciones de jornada por cuidado de familiares, y de contratación indefinida, lo que supone claramente un ataque a la estabilidad en el empleo, especialmente el femenino".