El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Pablo Arenas, ha pedido a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, “mesura” en las decisiones que adopte con respecto al sector de cara a la Semana Santa y han asegurado que la “incertidumbre” que han creado las diferentes declaraciones de los responsables municipales ha llevado a muchos establecimientos a sopesar “cerrar su actividades después del horario de comida y no abrir durante la Madrugada”.
 

Arenas ha asegurado que trasladaron, en dos reuniones, al delegado de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, tanto el “hartazgo del sector hostelero sevillano al que se le criminaliza de cualquier problema que se produzca en la ciudad, y por otro, la  colaboración de la hostelería sevillana para lograr que la Semana Santa luzca en todo su esplendor, colaborando en todo momento para que ésta se desarrolle en condiciones de seguridad”.

Los hosteleros le comunicaron la “necesidad de conocer con tiempo cuales eran las medidas que se iban a adoptar desde el Ayuntamiento para  la Semana Santa”, de forma que pudieran valorar su repercusión económica en la contratación de personal o en las compras de mercancía, recordando que los establecimientos tienen que enfrentarse ya a “especiales dificultades” en esas fechas y que “cada año van aumentando”, como la reducción o retirada de terrazas, limitaciones en los accesos en zonas aforadas, apertura de sus aseos a falta de existencia de públicos, descontrol en venta de conveniencia o ambulantes, o botellonas.

Arenas reclama al delegado y a su equipo técnico “mesura, conocer con tiempo esas decisiones, que éstas se comunicasen en tiempo y forma a los afectados y fundamentalmente que se buscasen medidas proporcionadas”.

El presidente de los hosteleros se queja de los “mensajes confusos” en los medios, que han provocado preocupación en el sector y una alarma innecesaria, “ya que el titular que se ha lanzado en los medios es que el que genera los problemas en Semana Santa es la hostelería  y, por tanto, todas las medidas que se van a poner sobre la mesa tienen un único destinatario que son los bares y restaurantes de nuestra ciudad”.


Ante este estado de cosas, Arenas concluye que “al final se va a conseguir que en Semana Santa los establecimientos hosteleros, que, por cierto, cada año son más, cierren después de las comidas  y que Sevilla se convierta a partir de esa hora en un páramo. Sería algo muy triste, pero me temo estamos abocados a ello, lo que significaría que sevillanos y visitantes no pudiesen disfrutar de uno de los principales atractivos de Sevilla durante esos días como es su gastronomía”, asegura.

“Sólo dos horas”


Aunque oficialmente la Delegación de Fiestas Mayores no ha querido salir al paso de estas declaraciones, el director del Cecop, Rafael Pérez, ha asegurado en El Llamador de Canal Sur que “no se ha criminalizado” a ningún sector y que “para nada se ha hablado ni de ley seca, ni de cierre de todos los bares, ni en Domingo de Ramos”.


Según Pérez, el dispositivo de seguridad y tras muchas reuniones ha realizado “un trabajo muy selectivo, con establecimientos muy concretos y en una franja horaria de tres horas de la Madrugada”, apuntando que si queremos que no se repitan incidentes “todos tenemos que ceder”.


“No es excesivo el cierre dos horas concretas y en la Madrugada y al paso de determinadas hermandades”, insistía el director del Cecop, ejemplificando con las intervenciones en la calle Arfe y en el Arco del Postigo, donde se ha evidenciado que “funcionan las actuaciones preventivas”, puesto que se ha pasado de la media de 60 avisos o actuaciones que se tenían, a una o ninguna ahora.