Los promotores del complejo de ocio de Sevilla Park asumirán el coste del traslado, descontaminación y reubicación de los depósitos de hidrocarburos de CLH del Puerto de Sevilla, uno de los grandes escollos para poner en marcha esta iniciativa que, si se cumple el calendario acordado con la Gerencia de Urbanismo y la Autoridad Portuaria de Sevilla, podría comenzar a edificarse en marzo de 2019.
Según han informado, Manuel Saucedo, de Impulsa Eventos e Instalaciones, y Xavier Bartrolí, de Octagón, dos de las empresas promotoras del proyecto, uno de los socios inversores, el fondo de inversión Orion Capital, se ha comprometido a sufragar los gastos del traslado, descontaminación de suelos y reubicación de los depósitos de hidrocarburos de
CLH, que ocuparían unos 40.000 metros cuadrados, aunque no han querido revelar ni el coste de la operación ni el destino de estas instalaciones.
La presencia de estos depósitos era uno de los principales escollos urbanísticos de este proyecto que, si tanto la
Gerencia de Urbanismo y la
Autoridad Portuaria “cumplen los calendarios con los que ellos mismos se han comprometido”, podría comenzar sus obras en marzo de 2019, con un tiempo estimado para la construcción del complejo de entre 18 a 24 meses.
Tanto Bartrolí como Saucedo han asegurado que, aunque no han buscado una ubicación alternativa, hacer de Sevilla Park una realidad es “ahora o ahora”, porque están “cansados” de tanto empujar. A pesar de todo, se han mostrado esperanzados y “es tan fácil como que ellos cumplan lo que han dicho”.
Plazos de aprobación
Según han explicado, las administraciones les han trasladado que en el Pleno de abril, el Ayuntamiento aprobaría de forma provisional la modificación puntual del PGOU y en dos o tres meses, se aprobaría de forma definitiva, con lo que las obras del pabellón multidisciplinar comenzarían en marzo de 2019, con el objetivo de que en 2020 el proyecto fuera una realidad, con sus 25.000 metros cuadrados construidos. En paralelo, se comenzaría a tramitar el
Plan Especial del Puerto, que también están en trámites de modificar los usos de sus espacios.
Sobre las alegaciones que se han presentado, han señalado que “todas son técnicas, se pueden contestar y no impiden la aprobación” del proyecto. “No hay alarma en las alegaciones”, señalaban pero sin poder confirmar que se han contestado: “Entendemos que sí, que la Gerencia ha contestado las alegaciones”, insistían asegurando que, en todo caso, no “frenarían” la aprobación inicial.
Inversión y previsión
En la construcción del pabellón multidisciplinar para 20.000 espectadores se invertirán 60 millones de euros, aunque el coste del complejo de ocio se elevará hasta los 400 millones de euros, alcanzando los 700 millones si se incluyen además todos los costes de urbanización de la zona.
La previsión que barajan los promotores es la creación de unos dos mil empleos vinculados y Manuel Saucedo, aprovechando que posteriormente se presentaban los datos de impacto del WiZink Center de Madrid, en antiguo Palacio de Deportes, ha destacado que Sevilla podría generar una cifra similar en impacto económico, que en 2017 generó 220 millones de euros, la mayoría de ellos gracias a los espectadores.
Los promotores han defendido la idoneidad de ubicar en Sevilla un centro de ocio integral, en el que el pabellón y los espectáculos sean el tractor del resto de actividades de restauración, comercial y ocio. El objetivo es que Sevilla se una a Barcelona y Madrid en el circuito de las grandes estrellas, destacando además el enorme potencial turístico que sumaría la ciudad. “El mercado de los grandes acontecimientos funciona bien y mientras más salas tengamos, más competitivos seremos”, afirmaba Bartrolí.
Ambos han negado que se vaya a abrir una “guerra comercial” con el centro comercial Palmas Altas: será “competencia pero sana, no una guerra”, insistían, eso sí, dejando claro que “Sevilla Park le va a ganar a Palmas Altas”.