Los hechos se remontan a agosto, cuando un anciano de 90 años de este municipio acudió a la Guardia Civil para denunciar que le habían hecho 82 cargos a su cuenta bancaria que él no reconocía.

Según ha informado en un comunicado la Guardia Civil, sospechó del entorno de la víctima y, tras una complicada investigación, los agentes interrogaron a la cuidadora de la mujer del denunciante y averiguaron que había realizado compras online a cargo de la cuenta del mismo para lo que había aportando la numeración y resto de datos de la tarjeta bancaria que tenía anotados.

Incluso había usado estos datos para saldar sus propias deudas, según ha corroborado la investigación del cuerpo armado de Guillena, que ha incluido esta actuación dentro del Plan Mayor Seguridad del Ministerio del Interior, por el que informa a los más mayores sobre cuestiones relativas a su propia seguridad.