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Sevilla

El policía disparó hasta 10 veces contra los asaltantes de su casa

Es lo que han declarado los agentes de la Policía científica encargados del informe de balística

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  • Fachada de la Audiencia Provincial. -

Los agentes de la Policía Científica que han desarrollado el informe pericial de balística referente a la causa que juzga a cuatro personas por asaltar el chalet de un policía local de Sevilla y a éste último por lesionar a los anteriores el 29 de marzo de 2011, han asegurado en la vista oral, que se celebra en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla, que hay constancia de que el agente de policía local, Casimiro V.M., disparó su arma hasta en diez ocasiones contra la furgoneta de los presuntos asaltantes.

Durante la tercera sesión de esta vista oral, que se ha desarrollado este lunes, los peritos han indicado que de la escena de los hechos se han recuperado siete balas, de las cuales cinco han sido extraídas de la furgoneta y dos del cuerpo de dos asaltantes, así como diez casquillos, todos ellos --tanto las balas como los casquillos-- procedentes de la pistola reglamentaria de Casimiro V.M.

Con respecto a la distancia de Casimiro V.M. a la hora de ejecutar los disparos, el informe pericial señala que es "imposible" determinar la distancia dadas las características de las balas utilizadas, si bien apunta que el agente policial se encontraba delante de la parte izquierda de la furgoneta, y que los disparos fueron todos oblicuos y descendentes, lo que supondría que el policía local, el vehículo --que fue afectado en la luna elevada y en la parte lateral de izquierda donde se han encontrado once orificios de bala-- o ambos estaban en movimiento durante el tiroteo.

Asimismo, los peritos han apuntado que se ha comprobado como uno de los disparos ha impactado en la zona del motor de la furgoneta, y que en el estudio de las balas, del tipo semiblindadas que usan las Fuerzas Y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) para reducir el rebote, se ha comprobado que antes de su impacto final se desviaron de su recorrido inicial al entrar y salir de los heridos o la propia furgoneta.

Igualmente, han declarado que dos de los tres asaltantes heridos por un disparo aportaron ropas que presentan orificios de entrada de bala. En concreto, se trata de una sudadera con un orificio de bala en el homoplato izquierdo por la parte dorsal, y de una cazadora de chándal con dos orificios --uno de entrada y otro de salida-- en el codo izquierdo y otro en el bolsillo lateral izquierdo. Además, han indicado que esos orificios en la ropa "son compatibles" con los orificios de bala en la furgoneta, por lo que apuntan la posibilidad que los asaltantes fueron heridos en el interior del vehículo.

De otra parte, los agentes de la Policía Científica se han referido a un informe pericial referente a una parte del cerrojo, que Casimiro V.M. reconoció que era de su cancela, encontrado junto a un proyectil de una escopeta de caza mayor unos seis meses después de los hechos. Así, han indicado que ese cerrojo fue seccionado posiblemente con unas cizallas y que el proyectil encontrado "no llevaría mucho tiempo ahí" ya que aún "tenía restos de celulosa del cartucho".

"HUELLAS NO CONCLUYENTES"
De otra parte, los peritos han indicado que durante la investigación se pudo tomar fotografías de cinco huellas de diferentes calzados --tres en el interior de la casa en la zona del televisor y dos fueras-- de las cuales cuatro han sido identificadas en función al modelo de los calzados facilitados por los acusados, si bien han asegurado que las pruebas fotográficas "no tienen la suficiente calidad para que estas afirmaciones sean concluyentes".

Con respecto a la puerta que daba acceso al interior de la vivienda a través del salón, los agentes han testificado que la pericial demuestra que el cerrojo fue forzado tras ejercer fuerza mediante presión "lo que rajó el durmiente" y que si esta presión fue poco a poco "seguramente no habría hecho mucho ruido"

"ESTRÉS POST TRAUMÁTICO CONTINUADO"
Previamente, han testificado dos psiquiatras forenses que han tratado tanto a Casimiro V.M. como a su pareja sentimental de los que han certificado que presentan "un estrés post traumático con alteraciones psíquica y con permanencia en el tiempo" fruto de un incidente significativo y que "perfectamente" puede haber una relación causa efecto de presentar este diagnóstico ante un hecho sorpresivo como puede ser el asalto a una vivienda. En esa línea, han reconocido que "no existen documentación previa" de que tuvieran problemas psicológicos antes de la noche de autos.

Además, estos dos expertos han apuntado que un suceso así de "miedo" y "temor" ante amenazas de muerte supone un "alto grado de ansiedad" que puede producir al que lo padece "taquicardia, respiración acelerada y reacciones vegetativas autónomas".

Cabe recordar que en esta causa, el Ministerio Público en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, pide para Iván P.R. y a Julio R.F. tres años por un delito de robo con violencia e intimidación, así como cinco años a Raúl P.R. y a Esmeraldo F.R. por el mismo delito. Asimismo, solicita para Casimiro V.M. una pena de 20 años por cuatro delitos de lesiones.

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