La portavoz del Comité Autonómico de negociación de gobiernos de Ciudadanos de Andalucía y secretaria de Organización de Cs Andalucía, Mar Hormigo, ha anunciado que se va a elevar al Comité de Disciplina "informe negativo" sobre la concejal de la formación naranja en el municipio sevillano de Valencina de la Concepción, Susana Martín, "porque no ha seguido las directrices" y ha apoyado como alcalde al candidato de PSOE, Antonio Suárez.
En un comunicado, Hormigo explica que el voto que ha emitido Martín en el Pleno de Constitución celebrado este viernes "no se ha ajustado a la disciplina que se marcó en este sentido desde el partido". Asegura que "ni el comité negociador ni la dirección del partido había autorizado el apoyo a los socialistas en este municipio" como tampoco "se había planteado ni siquiera la posibilidad de un pacto de gobierno junto con el grupo de Adelante".
Por ello, asegura que se va a poner en marcha "el procedimiento para estos casos" y se va elevar el citado informe al Comité de Disciplina para que "se adopten las medidas oportunas".
En la misma línea, desde el PP, cuyo candidato Ramón Peña esperaba hacerse con la Alcaldía, se advertía este viernes de que Cs había "cruzado todas las líneas rojas", ya que Martín había "bloqueado el cambio" en Valencina al "anteponer cuestiones personales al interés general", así como "al mandato de los vecinos y de su propio partido a nivel provincial y regional.
El socialista Antonio Suárez era reelegido alcalde a primera hora de la mañana, con el apoyo de sus cinco ediles, uno de Adelante y la edil de Cs. El PP, de su lado, votaba a Peña con seis concejales en un pleno que tuvo que retrasarse a este viernes desde el 15 de junio como consecuencia de los recursos presentados a cuenta del escrutinio realizado en las municipales.
De hecho, el sexto concejal del PP le fue otorgado gracias al desempate resuelto con una moneda al aire, ya que PSOE y PP obtuvieron 1.580 votos tras validarse dos papeletas por parte de las Juntas Electorales de Zona (JEZ) y Central (JEC) y que inicialmente habían sido anuladas en el escrutinio de las elecciones municipales. El PSOE recurrió esa validación al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que lo desestimó al entender que la rotura de las papeletas era una "rasgadura accidental".