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El verano, la época de riesgo para niños en situación de pobreza

Tras el cierre de los comedores y las actividades deportivas y de ocio que realizan en los colegios

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  • Un niño durante la comida en su casa del barrio madrileño de Carabanchel. -

La llegada del verano acentúa las desigualdades y pone aún más en riesgo la salud de los cerca de 3 millones de niños que viven en España en situación de exclusión social, tras el cierre de los comedores y las actividades deportivas y de ocio que realizan en los colegios.

Asociaciones como Educo, Save the Children o Nazaret trabajan durante este verano para paliar los efectos de la pobreza en los menores a través de campamentos y otras actividades que ofrecen la oportunidad de disfrutar de ocio y socializar con otros niños, olvidando durante esas horas los problemas económicos que viven cada día en sus hogares.



ASEGURAR UNA COMIDA SALUDABLE

La organización Educo lleva nueve años ofreciendo becas comedor a menores en situación de pobreza para garantizar al menos una comida saludable al día durante el curso escolar, pero también en el verano. La inflación está aumentando además el riesgo para estos menores por el empobrecimiento de las familias, alerta la directora general de Educo, Pilar Orenes.

Durante estos meses de vacaciones Educo va a proporcionar cuatro mil becas con este objetivo, un 14 % más que en el año anterior.

"Seguimos hablando de que uno de cada tres niños está en riesgo de pobreza o exclusión en España", explica a Efe Orenes, quien destaca la importancia de las ayudas para reforzar su alimentación, pero también porque "generan relaciones, compañerismo y favorecen el aprendizaje y la gestión de conflictos".

Por ello, reclama al Gobierno que se garantice el comedor escolar para los niños y niñas durante todo el año entero. "Sería el primer paso, pero en el futuro debería ser gratuito y accesible para todos".

NINGÚN NIÑO SIN VACACIONES

Sacar a los menores durante unas semanas de su entorno familiar para disfrutar y conocer otras ciudades, es uno de los objetivos del programa de vacaciones de la asociación Nazaret en Madrid.

Lleva 44 años organizando un campamento de 12 días para que unos 80 niños de entre 5 y 12 años del barrio de San Blas -la mitad de ellos tutelados- salgan del barrio.

"Suelen ser niños con una problemática a nivel afectiva y de comportamiento" que no encajarían en la dinámica de un "campamento normal", explica a Efe la coordinadora de la organización, Iria Barrero, quien opina que "es una experiencia intensa, pero preciosa", como muestra que muchos niños quieren repetir.

Considera que, para los niños, el campamento es la oportunidad de "jugar, de sentirse queridos, importantes, aprender valores y sentirse atendidos”.

Para Barrero, la despedida es el momento más duro, "hay niños que están todo el camino de autobús llorando".

EDUCACIÓN Y OCIO EN EL TIEMPO LIBRE

Durante julio y agosto, Save the Children desarrolla colonias urbanas y campamentos de verano de refuerzo educativo y ocio para apoyar a más de 2.000 niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión social. 

Estas actividades socioeducativas que se realizan por las mañanas son la garantía para que los menores con menos recursos tengan las mismas oportunidades y evitar que siga aumentando la desigualdad durante el verano. Deporte, talleres artesanales, nutrición saludable y educación emocional son algunos de los contenidos.

En una visita a un campamento de la ONG en la localidad madrileña de Fuenlabrada, que desarrollan en el colegio Gines de los Ríos, la coordinadora, Ana Rodríguez, explica que las actividades influyen muy positivamente en la autoestima de los niños y fomentan la autonomía y la toma de decisiones.

Ofrece a los menores "tiempos de ocio bien establecidos, les ayuda con el tema de la socialización y sobre todo a hacer actividades que en su entorno no podrían realizar".

Los niños que participan provienen de familias de la zona con escasos recursos económicos y llevan trabajando con ellos durante todo el curso escolar.

En el campamento, en el que participan 70 menores de entre 4 y 17 acompañados de 14 profesionales, se respira un ambiente de diversión: música, juegos y mangueras para combatir el calor entre risas y compañerismo.

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