La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, cree que si las obras de los embalses de Yesa, el Enciso y Biscarrués no se hubieran paralizado en la anterior legislatura, las inundaciones que se han producido este invierno en la cuenca del Ebro habrían sido menores.
Así, ha defendido que si se hubiera hecho lo que el anterior gobierno del Partido Popular "dejó aprobado" en 2004, el Ebro en 2015 habría contado con una capacidad de regulación y laminación "mucho mayor".
En un desayuno informativo de El Ágora de El Economista, García Tejerina ha apuntado que al menos estas tres presas habrían significado reducir la punta de agua en 800 metros cúbicos por segundo, cuando el máximo de la punta fue de algo más de 2.000 metros cúbicos por segundo.
"Si en algún sitio había que poner rigor y eficacia era en materia de agua. El punto de partida de 2011 era mucho peor que el de 2004 porque se habían paralizado obras muy importantes. El trasvase del Ebro no hubiera evitado las riadas", ha añadido la ministra en su repaso por la política hidráulica del Ejecutivo.
En este contexto, ha defendido que el Gobierno se ha dedicado a "cumplir" en materia de agua, donde ha hecho en 2,5 años el trabajo de ocho, ya que al llegar al Ministerio, no había "ni un solo plan" de cuenca aprobado. En contraposición, ha subrayado que tras cumplir el primer hito -en alusión a la primera fase de elaboración de los planes de cuenca-- "dentro de plazo" (final de 2015) se habrán revisado estos planes hidrológicos.
Además, ha explicado que a partir de ahí se tienen que conocer las necesidades y disponibilidades de las distintas cuencas con las que se obtendrá información para llegar a un Pacto Nacional del Agua y, desde ahí "llegar" a un Sistema Nacional del Agua que ofrezca agua en cantidad y calidad a preciso razonables.
"Hemos hecho algo absolutamente meritorio, que ha sido correr para superar ocho años de inacción", ha apostillado, al tiempo que ha criticado que el anterior Ejecutivo destinara 140 millones de euros a asistencia técnicas "para no aprobar ningún plan de cuenca" frente al actual que, con tres millones de euros ha aprobado 15 planes de cuenca.
Respecto a las desaladoras, ha recordado que las 15 nuevas tendrán que integrarse "necesariamente" al sistema porque de no ser así, España tendrá que devolver los fondos europeos que se otorgaron. De este modo, ha recordado que hay "amenaza de sanción" a España en materia de agua y ha destacado que con los Reales Decretos de Sequía de Júcar y Segura se han aprobado 20 millones de euros para poner en funcionamiento una tubería para conectar una desaladora al sistema.
En cuanto a otros asuntos ambientales, se ha referido a la Ley de Montes, que se encuentra en tramitación parlamentaria. Así, ha precisado que el Congreso y el Senado están para perfeccionar leyes y ha evitado detallar las enmiendas que trabaja el Partido Popular con el sector o adelantar las enmiendas que presentarán otros grupos. "No es el Gobierno quien tiene la capacidad de presentar enmiendas. Ahora es la soberanía popular la que debe mejorar la acción del Gobierno", ha comentado.
Finalmente, la ministra ha subrayado los cambios "importantes" acometidos por este gobierno en normativa ambiental y ha citado algunas leyes como la reforma de la Ley de Costas o la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, con las que considera que el medio ambiente está "mejor" protegido al tiempo que se favorece el desarrollo económico.