Uno de los principales problemas que surgen en un negocio es la falta de espacio. Al principio pasa como algo en segundo plano pero puede volverse algo tedioso al cabo de un tiempo. Primero porque se pierde la comodidad a la hora de trabajar porque todo está acumulado y apelotonado, y segundo porque genera una mala imagen no sólo para los propios trabajadores sino también para aquellas personas que hacen una visita a la empresa, ya sean clientes o inversores.
Normalmente este problema está asociado a las finanzas de la propia compañía. No se tiene el suficiente capital para afrontar el pago de un segundo local donde guardar las cosas o la compra de una oficina más grande. Puede tenerse en mente el plan de expansión pero hay que esperar unos meses a que las cuentas cuadren a la perfección para incurrir lo menos posible en deudas. Incluso se da el caso de compañías que se mudan a un lugar más pequeño para reducir costes y no encuentran el espacio que tenían anteriormente para todas sus cosas.
En todos estos casos lo mejor es acudir a una compañía especializada que ofrezca
servicios de alquiler de trasteros para empresas. Sin duda es la mejor alternativa del mercado debido a que sólo se paga por el espacio a utilizar, no se necesita un local grande para almacenar cosas pequeñas. Además el servicio es también por número de días de uso, lo que ayuda mucho a equilibrar los gastos. En otros lugares siempre hay que pagar por un mes completo aunque no se vaya a utilizar todos esos días. Sin compromiso de permanencia, por lo tanto siempre se puede retirar cuando se quiera.
Una de las grandes ventajas que ofrece el alquiler de trasteros es la facilidad para poder acudir a recoger material siempre que se quiera. Ideal para esos largos documentos que se utilizan una vez o dos pero se necesitan a mano por si surge algún inconveniente. Contando en todo momento con unas condiciones de higiene máximas donde no entra la humedad o el polvo, algo que de no controlarse puede estropear los objetos depositados.