España es uno de los países donde más ciberacoso sufren los menores, en especial los adolescentes de 13 años, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado hoy, que alerta del riesgo de depresión y suicidio como consecuencia del llamado "cyberbullying".
"Aunque la investigación sobre el ciberacoso es relativamente incipiente, se han encontrado vínculos preocupantes claros entre padecer 'cyberbullying' y resultados negativos en la salud mental como la depresión, la autolesión, y los instintos suicidas", advierte la OMS en su informe.
El mal rendimiento académico, el comportamiento violento, las dificultades con los compañeros, las prácticas sexuales de riesgo y el consumo de drogas son otras de las consecuencias de esta nueva forma de acoso escolar a través de las redes sociales.
El estudio, que engloba a 42 países de Europa y América del Norte y también aborda la incidencia en la salud de los menores del tabaco, el alcohol, o la actividad física, coloca a España entre los Estados donde el ciberacoso está más presente.
España se sitúa en séptima posición en el ránking de países donde los niños de 13 años han recibido amenazas o insultos, por ejemplo a través de servicios de mensajería móvil como Whatsapp o de las redes sociales como Facebook o Twitter, al menos dos o tres veces al mes, por detrás de países como Lituania, Rusia o Bulgaria.
Para los menores de 11 años y 15 años (las otras dos categorías que mide el estudio), España ocupa una posición menos destacada, aunque también entre los veinte países donde el fenómeno tiene más incidencia.
"El estudio se centra en estas tres franjas de edad porque se corresponden con el inicio de la adolescencia, la fijación de estilos de vida y el fin de la educación obligatoria en la mayoría de los países que ha participado", explicó Carmen Moreno, investigadora principal en España de este informe de la OMS, en una conversación con Efe.
Moreno precisa que en España se entrevistó a 31.061 jóvenes de 408 centros de enseñanza de todas las comunidades autónomas, y se constató que mientras que el país se sitúa entre los que menos acoso escolar tradicional presentan, la comunicación a través de redes sociales, y como consecuencia también el acoso, está muy presente entre los jóvenes españoles.
"Insultos, maltrato físico, rumores que dañan la reputación, exclusión del grupo, fotos difundidas en las redes sociales" son algunos de los ejemplos de acoso escolar que cita Moreno, que indica que se ha identificado una nueva tendencia conocida como "bully victim": víctima de acoso que también acosa a los demás por no saber defenderse de otra manera ni tener red social o familiar de apoyo.
Según Moreno, la respuesta ante todos estos comportamientos debe ser "tolerancia cero", al tiempo que lograr un "papel activo" de las personas que presencias este tipo de acoso.
"La pasividad permite que el acoso se perpetúe, así que es esencial denunciarlo", subraya.
La OMS sostiene que la tendencia al acoso escolar se reduce con la edad.
Entre los chicos el momento de máxima incidencia son los 11 años y en las chicas entre los 11 y los 13 años, y en ambos casos decae a los 15 años.
Asimismo indica que el ciberacoso está menos extendido que el "bullying" tradicional.
La incidencia del acoso tradicional varía entre los niveles más bajos de Armenia y Suecia (entre el 3 % y el 7 %) y los más altos de países como Lituania, Letonia o Rusia (más del 20 %).
La OMS señala que suelen sufrir acoso con más frecuencia los niños que proceden de familias más pobres, en cambio no existe un vínculo claro entre acosadores y la situación económica de su familia.