El acusado, de 21 años, se encontraba en libertad provisional después de que su hijo ingresara en el hospital en estado grave con indicios de maltrato
Un juez de Arenys de Mar ha acordado el ingreso en prisión del padre del bebé de Pineda de Mar presuntamente maltratado que murió el pasado lunes en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el padre del menor, que se encontraba en libertad provisional, ha comparecido hoy ante el titular del juzgado de instrucción número 3 de Arenys de Mar, que ha acordado enviarlo a prisión preventiva, a la espera de concretar el delito que le imputa por la muerte de su hijo.
El acusado, de 21 años, se encontraba en libertad provisional después de que su hijo ingresara en el hospital en estado grave con indicios de maltrato y se le ha citado en el juzgado para modificar su situación, una vez recibida la certificación de la muerte del pequeño.
En función de los indicios que se desprendan de la investigación, el juez instructor decidirá qué delitos imputa al padre del niño, que podrían oscilar entre el homicidio imprudente y el asesinato con alevosía.
El bebé ingresó el pasado 4 de enero en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, al que fue trasladado desde el Hospital de Calella, y su padre fue detenido como presunto autor de los maltratos infligidos al menor.
Antes del episodio que desembocó en su fallecimiento, el niño fue atendido en cuatro centros sanitarios, aunque el Departamento de Salud asegura que no activó antes el protocolo por presuntos maltratos al no haber detectado "ningún incidente que fuera motivo de activación" y los padres se comportaron "como el resto de padres".
La investigación realizada por el Departamento de Salud recoge que una enfermera del Hospital de Calella notificó a la trabajadora social del mismo hospital que sería conveniente hacer un seguimiento del niño por "posibles problemas de educación sanitaria de los progenitores" y que ésta contactó con la trabajadora social del Centro de Atención Primaria (CAP) que inició el procedimiento establecido y lo comunicó al educador de los servicios sociales municipales.
Según Salud, esta actuación se corresponde con lo establecido en el protocolo del centro y clasificable como "detección de factores de riesgo leve".
A pesar de que consideran que la atención recibida fue correcta, el informe reconoce que han detectado errores administrativos en la identificación del niño con el Código de Identificación Personal (CIP) correcto, ocasionando que los diferentes profesionales no dispusieran de los mismos antecedentes a la hora de visitar al bebé, hecho, que, según Salud, "no varía la exploración clínica del niño".