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sociedad

España debe reactivar el despliegue de las redes 5G

Tras la pandemia del coronavirus ha quedado demostrado el rol fundamental de estas infraestructuras tecnológicas

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Limitar todo lo posible cualquier retraso en las asignaciones de espectro 5G. Este ha sido el pedido de Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, quien ha llamado a los países miembros a acelerar el despliegue de las redes de quinta tecnología. Porque si en los últimos años hemos escuchado acerca de los grandes beneficios de la tecnología 5G, ahora, tras la pandemia del coronavirus ha quedado demostrado el rol fundamental de estas infraestructuras tecnológicas.

El problema es que esta crisis, además de dejar en evidencia las ventajas de la red 5G, especialmente en lo que respecta su aplicación en el sistema sanitario, también ha retrasado los avances en el despliegue de estas revolucionarias redes. Lo que a los ojos de la Comisión, ni Europa ni España pueden permitirse, si desean consolidar su posición en el mercado global. Porque mientras en el viejo continente, los planes se enfriaron, otras regiones han continuado trabajando incluso durante la pandemia, haciendo que la brecha digital se acentúe aún más.

Si algo le faltaba a este escenario es la campaña orquestada en redes sociales y blogs especializados, donde las noticias falsas alimentan teorías conspirativas sobre los supuestos daños para la salud que causaría la 5G. En algunos casos, hasta se habla de una conexión directa entre el Covid-19 y la llegada de la tecnología 5G. Acusaciones que si bien han sido desmentidas por la Organización Mundial de la Salud, aún circulan por las redes y han derivado en ataques generalizados a antenas en el Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia y Alemania. Según los grupos de cabildeo de telecomunicaciones ETNO y GSMA, se han registrado más de 140 ataques a infraestructura y ataques a trabajadores de mantenimiento, en diez países europeos. Si bien España aún no forma parte de la lista, el país no está exento de amenazas. Tanto en Facebook como en Twitter, circulan llamados a la destrucción de antenas.

Al igual que sucede en el Reino Unido e Irlanda, donde se gestó el grupo “Halt 5G” que ahora cuenta con más de 8.000 miembros, en España comienzan a surgir grupos locales que se reúnen bajo el movimiento Stop 5G España. En estos grupos se discuten acciones para frenar el avance del 5G como la creación de peticiones en línea y otras medidas locales de presentación de escritos o boicots a compañías de telecomunicaciones. Una tendencia que se replica a lo largo de Europa. En Italia, por ejemplo uno de los principales grupos de Facebook anti 5G reúne más de 27 mil miembros. El aumento de noticias falsas en circulación ha obligado al Consejo de ministros de la UE a expresarse y remarcar la importancia de combatir la desinformación relacionada con las redes 5G.

La propagación de información falsa y la consolidación de grupos en contra del 5G a lo largo de Europa, llegan en un momento crucial en el que resulta fundamental acelerar el desarrollo y la implantación de esta tecnología. Estas redes serán claves para una amplia gama de aplicaciones y sectores. El transporte inteligente, la agricultura y ganadería de precisión, las aplicaciones de realidad virtual útiles para la optimización de sectores como el de la salud, educación a distancia, entre otros, se verán beneficiados gracias a esta innovadora tecnología.

Ejemplo claro de ello ha sido la aplicación de esta tecnología durante la pandemia del coronavirus en Corea del Sur, donde la 5G sirvió para la recopilación, el análisis y la transferencia de grandes volúmenes de datos en tiempo real. Lo que ha sido fundamental para facilitar la detección temprana de casos y posibles focos de contagio. Para ello, no solo fue necesario contar con el apoyo del Big Data, sino también con la velocidad necesaria para tratar esta cantidad de datos. Es en este punto en el que la tecnología 5G marca la diferencia. Mientras el 4G admite 10.000 conexiones por antena, la red 5G soporta 1.000.000 equipos conectados por kilómetro cuadrado. Eso sin contar que, además, la 5G reducirá el tiempo de respuesta de la red. Un aspecto clave para garantizar aplicaciones críticas como la asistencia médica o la respuesta sanitaria, que requieren de respuestas inmediatas.

Desde hace tiempo, la Unión Europea viene advirtiendo sobre el papel fundamental de las redes 5G en el desarrollo de la economía y sociedades digitales. Esta nueva tecnología facilitará el desarrollo de otras áreas claves, lo que permitirá impulsar la transformación digital que beneficiará a la sociedad en su conjunto. Es por ello que cumplir con los objetivos fijados para la agenda digital europea, será clave para garantizar la conectividad en un período en el que las conexiones serán la base de la economía.

No hay que olvidar que las transformaciones que promete la 5G, abarcan todos los sectores productivos y especialmente, al ámbito sanitario que se verá beneficiado de esta revolución tecnológica. Es por ello que, hoy más que nunca, resulta evidente avanzar hacia una respuesta unificada entre los países europeos que incluya inversiones para revolucionar los sistemas de salud, educación, transporte, logística, entre otros y así consolidarse como uno de los mercados principales de redes 5G. No solo para lidiar con las consecuencias de la pandemia, sino de cara al futuro, para prevenir y mitigar posibles futuras crisis como la acontecida durante este 2020.

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