La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Alicante y la Agregaduría de Rumanía en España, ha detenido a cinco personas acusadas de obligar a mendigar a un hombre que tiene una discapacidad de segundo grado.
La víctima fue captada en Rumanía tras fallecer su madre y trasladada en autobús a Alicante, donde presuntamente le obligaban a mendigar en calles céntricas de la ciudad.
A los detenidos, que supuestamente forman parte de un clan familiar de origen rumano, se les imputa pertenencia a organización criminal y un delito de trata de seres humanos con fines de mendicidad. La Policía ha conseguido recuperar el documento de identidad de la víctima, que la tenían retenida los detenidos.
La investigación se inició tras el aviso de la Policía Local de Alicante de que esta persona estaba recibiendo amenazas y coacciones por parte de un tercero que aseguraba ser su familiar.
La víctima, que no podía moverse del lugar por su minusvalía, era visitada constantemente por una mujer para retirarle el dinero que recibía, "sin proveerle bebida ni alimento en ningún momento". De hecho, soportaba "temperaturas de extremo calor al permanecer en el mismo sitio durante 12 horas".
La Policía Local trasladó el caso a los Servicios Sociales para que le pudieran dar la asistencia que necesitaba, una silla de ruedas y un alojamiento. Un día después de recibir esta asistencia, los agentes volvieron a encontrar a la víctima en el mismo lugar. La banda que se hacía pasar por su familia lo había recogido del centro en el que se encontraba, hecho por el que los agentes decidieron poner el caso en conocimiento de la Policía Nacional.
Las gestiones realizadas con la Agregaduría de Rumanía en España permitieron a los agentes de la Policía Nacional comprobar que no existía ninguna relación de parentesco de la víctima con los detenidos.
También pudieron acreditar que estaba siendo sometida a un "control férreo" por parte del clan y vivía en una situación de "miedo constantemente, ya que le retiraban todo el dinero recibido y le sometían a malos tratos físicos, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad".
Tras la detención de las cinco personas y liberar a la víctima, la trasladaron al Hospital General de Alicante para recibir asistencia médica. Posteriormente, ha sido trasladada a una casa de acogida adecuada a sus necesidades.