Quienes al terminar tercero de ESO no estén en condiciones de acceder a ninguna de esas opciones podrán repetir este curso, con los refuerzos adecuados; cursar un programa de diversificación curricular o un Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) de dos años, que ahora comienza al terminar la ESO sin titulación.
Al finalizar cualquiera de las dos opciones de cuarto de ESO (Bachillerato o FP), el alumno obtendrá el título de Graduado, lo que le permitirá proseguir en los estudios postobligatorios.
La duración del Bachillerato (que continuaría formalmente en dos cursos) queda “reforzada” por la opción de orientación del último curso de ESO, lo que permitiría que cumpla “mejor” sus funciones, según el documento de cien medidas para un Pacto Social y Político por la Educación que Gabilondo presentó ayer a los consejeros autonómicos.
Se establecerán “convalidaciones recíprocas” entre las materias de Bachillerato y de FP para facilitar el cambio de opción de los alumnos que lo deseen. La idea es “un sistema con mucha flexibilidad y transversalidad, que permita las pasarelas”, también entre FP y la Universidad, y el estudiante no quede “encerrado” en una primera opción formativa.