Mañá ha retratado en tono de comedia el sexo durante la vejez en su cuarta película, en la que un grupo de hombres y mujeres de la tercera edad asisten a clases de sexualidad y se enfrentan a la incomprensión de sus hijos, que se preguntan “si papá y mamá todavía hacen el amor”.
En el reparto están Pilar Bardem, Rosa María Sardá, María Barranco, Sonsoles Benedicto, Lluis Marco, Fernando Tielve y los argentinos Eduardo Blanco y Osvaldo Santoro, entre otros.
El proyecto surgió cuando la coguionista, Alicia Luna, habló a Mañá de la existencia de unas clases de sexo para la tercera edad y la directora comprobó “que no eran unas clases de profesores y alumnos, sino de un grupo de personas que buscan estar acompañadas y aprender qué hacer con su tiempo”.
“Las sensaciones no se jubilan nunca y somos sexuales desde que nacemos hasta que morimos”, dijo Mañá, que cree que La vida empieza hoy comparte con sus otras películas “el optimismo y las ganas de vivir”.
Cuando escribía la historia, la directora tenía “miedo” de no saber “encontrar el tono justo”, pero cree que el resultado es una película “delicada, respetuosa y nada didáctica”.
Con este tema del sexo en la vejez también podría “haber hecho un drama, pero habría sido otra película”, según Mañá, que considera que en todas sus películas “está el humor” por encima de los temas que le “mueven” a escribir.
Por su parte, Sebastián Cordero presentó Rabia, una adaptación de la novela homónima de Sergio Bizzio que se desarrolla en el ambiente claustrofóbico de una mansión familiar, con un reparto en el que figuran Concha Velasco, Icíar Bollaín, Álex Brendemühl y Xabier Elorriaga.
Los protagonistas de la película son la pareja formada por José María (Gustavo Sánchez Parra) y Rosa (Martina García), inmigrantes suramericanos, albañil él y empleada doméstica ella.