El Castillito de Bajo de Guía recibió ayer las primeras visitas de ciudadanos para conocer el estado del edificio tras su rehabilitación, en la que fue primera de las tres jornadas de Puertas Abiertas.
Unas 400 personas acudieron al inmueble para recorrer sus salas y descubrir la amplitud del edificio que servirá para conmemorar la Primera Vuelta al Mundo. La mayor parte de los que acudieron –unos 300- eran vecinos de Sanlúcar, por un centenar de turistas, lo que muestra el interés de los sanluqueños por conocer cómo ha quedado este edificio histórico.
Hoy sábado y mañana domingo, los ciudadanos podrán visitarlo de nuevo en horario de 10.00 a 14.00 horas para conocer cómo ha quedado el edificio popularmente conocido como los ‘Flechas navales’, situado en la entrada a Bajo de Guía, tras las obras que se han llevado a cabo.
El inmueble se convertirá en sede de la conmemoración de la Primera Vuelta al Mundo y servirá no sólo para recordar la hazaña de hace cinco siglos, sino para otra serie de actividades culturales que compartirán espacio con la exposición permanente. Se trata de uno de los edificios más emblemáticos de los conocidos como hotelitos de la playa de Sanlúcar. Además de la propia recuperación del edificio como bien inmueble protegido, servirá para revitalizar aún más la zona urbana de Bajo de Guía, lugar estratégico del turismo cultural y gastronómico de la ciudad, potenciando, la relación entre Sanlúcar, el Coto de Doñana y el río Guadalquivir, pero fundamentalmente la relación de Sanlúcar con esta importante hazaña que fue la Primera Vuelta al Mundo, así como con tantas otras expediciones de la que fue puerto de salida y regreso.
El edificio recoge en la planta baja la recepción, una sala expositiva central de casi 70 metros cuadrados y otras tres salas expositivas que conformarán un recorrido que continuará, a través de un núcleo de escaleras con otras cuatro salas situadas en la planta semisótano. En esta zona habrá una sala multiusos, con una capacidad para unas 35 personas. En planta baja se sitúan los aseos para el público. Desde la zona de la recepción, y a través de otro núcleo de escaleras, se disponen en el semisótano los espacios de administración, gestión y personal del edificio. La cafetería, situada en la parte alta del edificio y que se podrá adjudicar por concesión, tendrá un acceso que puede independizarse del resto para darle una mayor flexibilidad y autonomía de funcionamiento, y a ella se podrá acceder en ascensor. En esta planta también se sitúa un último espacio dedicado a exposiciones y desde el que se podrá disfrutar de las vistas de la desembocadura del Guadalquivir. según detalló el Consistorio.
