El primer crucificado de la Semana Santa arcense tampoco pudo realizar de la mano de su hermandad la estación penitencial del Miércoles Santo. El Santísimo Cristo del Perdón y María Santísima de la Piedad, junto a la imagen de San Juan Evangelista, permanecieron en su excelso dorado paso sin salir de la Basílica Menor de Santa María de la Asunción. De nuevo, la lluvia que ha sido objeto de tantas y tantas rogativas cumplió cayendo del cielo para alegría del campo pero también para desconsuelo del más de centenar de hermanos de fila, la cuadrilla de costaleros, acólitos…; todos ataviados y prestos para un desfile que no llegaría. Sin embargo, a la hora de la salida, ocho de la tarde, apenas llovía, pero todo hacía presagiar, como ocurrió de hecho, que las precipitaciones podrían irrumpir de un momento a otro.
En ese marco también de responsabilidad por parte de la hermandad que dirige José Raúl Zarzuela, la junta de Gobierno comunicó exactamente diez minutos antes de la salida la suspensión de la procesión “velando por el patrimonio humano y material”, para confirmar igualmente el rezo del Vía Crucis en el interior del templo y la posterior apertura del mismo para que la población pudiera ver las imágenes.
Entre sus estrenos, la hermandad anunciaba la nueva túnica de San Juan Evangelista y una vara del pertiguero. La frustrada procesión iba a estar acompañada musicalmente de nuevo por la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo a la Columna ‘El Amarrao’, de Ávila. El paso quedó expuesto cual salida luciendo un bello exorno floral, obra de Carlos Sampalo, compuesto por esterlicia teñida, helecho coral, jacintos, hiperycum, rosas spray, iris, cymbidium, anthurium, flor de arroz, statice, alhelíes y mallery; virguerías solo en el plano estético que evidentemente no podrán superar al sentimental.
Por la mañana, la hermandad recibió la visita del alcalde Miguel Rodríguez y parte de su equipo de Gobierno para la clásica ofrenda floral; detalle que ha sido agradecido por la Corporación del Miércoles Santo, que del mismo modo ha recibido las muestras de cariño de la población con más razón que nunca. De hecho, a pesar de todo lo ocurrido, cientos de personas aguardaron con ilusión la salida a las puertas de Santa María.
