El propietario de empresa, Carlos Morillo, expresaba su voluntad de trasladar la orujera cuando confluyan las condiciones objetivas que posibiliten la reubicación de la misma.
trámites para el traslado
Sus representantes legales expresaron que Oleícola de Jaén ha realizado, desde el año 1997, todas las iniciativas, acuerdos y medidas necesarias que posibilitaran su cambio de ubicación, tanto con la Administración local como con las autonómicas y con el resto de organismos competentes, intentando garantizar la viabilidad de la compañía, la preservación de los puestos de trabajo, así como el mantenimiento del negocio en la localidad de Baeza, todo ello con la finalidad de evitar molestias a los ciudadanos.
La compañía ha adquirido terrenos en distintos emplazamientos, desarrollado planes de viabilidad en dos ocasiones, solicitado todas las autorizaciones a los organismos competentes correspondientes y firmado convenios con los Alcaldes de Baeza de las diferentes legislaturas, entre otras muchas gestiones.
Tras la importante inversión económica y los años de trámites correspondientes, los esfuerzos de la entidad han resultado baldíos, entre otros motivos, porque el traslado del negocio no depende exclusivamente de la compra de nuevos terrenos, sino que necesita de informes medioambientales previos, así como de las autorizaciones otorgadas por los órganos con competencias en la nueva ubicación proyectada.
La primera solicitud de traslado se produce en el año 1997, cuando la empresa compra la finca “La Labor” y solicita autorización al Ayuntamiento de Baeza. Sin embargo, tras esta inversión económica y cuatro años de trámites burocráticos, se nos comunica que es inviable tal reubicación porque está en proyecto la construcción de una autovía.
En 2003 se vuelve a comprar otra finca. Ahora en la pedanía de Puente del Obispo, aneja a otra finca en la que opera otra fábrica de similares características, lo que nos viene a indicar en su momento que podremos operar en la zona sin complicaciones.Oleícola Jaén, encarga por segunda vez la redacción tanto del proyecto de actuación en suelo no urbanizable como el proyecto de obras para el traslado de equipos de extracción de orujo de aceituna por procedimientos físicos y secaderos de orujo; comprometiéndose el Ayuntamiento de Baeza a agilizar y priorizar la tramitación de los procedimientos necesarios para la materialización del traslado, dentro del plazo de cuatro años.
Una vez comprada la finca, realizado el proyecto de actuación y solicitado a las administraciones y organismos competentes las autorizaciones y subvenciones oportunas, la operación resultó de nuevo fallida ya que la Conserjería de Cultura informa de unos restos arqueológicos en la zona, donde hace que los terrenos comprados se cataloguen como un Bien de Interés Cultural (BIC), haciendo inviable el deseado traslado.
Tras estos reveses económicos y esfuerzos baldíos, en el año 2009 el Alcalde ofrece a la empresa un nuevo emplazamiento en la finca El Cuartelillo y el día 30 de abril de ese mismo año la empresa solicita a la Consejería de Medio Ambiente información urgente sobre la viabilidad ambiental de la citada finca, y así tener la seguridad de que ese emplazamiento es el adecuado para realizar el traslado.
postura de la empresa
En la actualidad, la suspensión parcial de la actividad promovida por la Alcaldía de Baeza obliga a Oleícola Jaén a ralentizar la finalización de la campaña, prolongando los perjuicios ocasionados a los vecinos. La empresa continúa asimismo con el proceso en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, puesto que lo que se ha decidido hasta ahora ha sido un incidente separado y previo al pleito principal. Reseñar que en los últimos 10 años el Organismo de Control Autorizado (OCA) ha emitido certificados periódicos que fueron remitidos a la Consejería de Medio Ambiente, a la Delegación Provincial en Jaén, así como al Ayuntamiento de Baeza, para dar así cumplimiento a las disposiciones de la Ley Sobre Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, sin que jamás fuese comunicada cualquier anomalía o rechazo.
Carlos Morillo, representante de Oleícola Jaén, confía en el dictamen de la Justicia, así como en la llegada del apoyo económico y de las autorizaciones pertinentes que hagan viable el cambio de ubicación. “Sería deseable que todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento se pusieran de acuerdo y de una forma seria y sensata pactáramos las condiciones realistas, para el traslado. Por mi parte estoy abierto a este dialogo y acuerdo.” En caso contrario el empresario también señala: “Muy a mi pesar, si no se cumplen estas premisas nos veremos obligados a buscar refugio en los pueblos limítrofes, con el objetivo de encontrar una localidad que quiera acoger un proyecto empresarial que genere puestos de trabajo y que ofrezca la viabilidad necesaria para tal traslado”.