Las medidas han sido anunciadas mediante un comunicado, en respuesta al llamamiento de la Comunidad de Países de habla Portuguesa en favor del envío de una fuerza con mandato de la ONU y a las informaciones sobre el desplazamiento de un barco de guerra portugués a Guinea-Bissau posiblemente para evacuar a los ciudadanos lusos y de otros países.
En el comunicado se explica que se ha tomado esa decisión para mantener la "seguridad nacional". "El incumplimiento de esta medida implicará una respuesta militar", añade, sin dar más detalles.
Las Fuerzas Armadas tomaron el control después de que un grupo de soldados arrestara al presidente interino, Raimundo Pereira, y a Carlos Gomes Junior, ex primer ministro y candidato presidencial favorito, en el golpe de Estado llevado a cabo el jueves pasado por la noche, durante el proceso para elegir al sustituto del presidente Malam Bacai Sanhá, que falleció en un hospital de París el pasado enero a causa de una enfermedad.
El Ejército informó de que había formado un "consejo nacional de transición" con varios partidos políticos, aunque entre ellos no figura el más importante del país, el Partido Africano de la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC).
Una delegación de alto nivel de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se dispone a viajar a Guinea-Bissau para transmitir a los dirigentes militares que los países miembros de la CEDEAO consideran que sus acciones son "inaceptables". Una fuente militar ha dicho a la agencia Reuters que se permitirá que la delegación entre en el país y se reúna con los jefes del Ejército.