Según los ingenieros de Audi, el circuito de Ascari de Ronda es uno de los más exigentes de todo el mundo. Su longitud, de 5,42 kilómetros, con 26 curvas, 13 a derechas y 13 a izquierdas, varias de ellas fieles reproducciones de los circuitos más emblemáticos del mundo, con subidas, bajadas, chicanes o curvas peraltadas, han sido el lugar idóneo para probar un nuevo y revolucionario coche, el Audi RS 7 Piloted Driving, con el que la conocida firma desarrolla las tecnologías de la conducción autónoma.
Durante las tres últimas semanas, Audi ha realizado una nueva demostración de este deportivo en Ronda, por donde han pasado hasta 1.000 personas, entre invitados VIP y periodistas especializados, entre otros. Tras pasar también por el circuito alemán de Hockenheim, Audi dijo que “Ronda es más exigente”, afirmó la marca a través de un comunicado de prensa.
El coche que se ha conducido estos días en Ronda, un modelo únicamente experimental, es un deportivo con un motor de 560 CV, capaz de alcanzar los 305 kilómetros por hora. Es un coche inteligente, que conduce sólo, que sólo sirve para entrenar modernos sistemas de conducción autónoma; Audi estima que muchos de estos sistemas podrían comercializarse antes del final de la década, y en un futuro no lejano, y pone un claro ejemplo: la conducción pilotada en atascos, activable sólo por el conductor y para velocidades entre 0 y 60 kilómetros, además de la aceleración y frenada, para el menor estrés del conductor. Sensores, videocámaras y otros sistemas que se han probado en Ascari lo harán posible.
“Nos esforzamos en avanzar dentro de una de las más importantes tendencias del mundo automovilístico”, declaró Ulrich Hackenberg, responsable de Desarrollo Técnico en Audi.
Melchor Durán, gerente de Ascari, volvió a subrayar “la enorme importancia” de un evento de estas características para exportar por todo el mundo el nombre de Ronda, de manos de una importantísima firma como Audi.
