El Congreso ha aprobado este martes impulsar, de nuevo, la reforma de la ley de secretos oficiales y lo hará a petición del PNV que, por cuarta vez en cuatro años, ha llevado a la Cámara esta proposición de ley para su toma en consideración, a la que han anunciado su respaldo una mayoría parlamentaria.
La votación ha contado con una amplia mayoría de 197 votos a favor, entre ellos los del PSOE y los de Unidas Podemos, así que comenzará a tramitarse mediante la apertura del plazo de presentación de enmiendas.
"Han pasado 52 años desde la aprobación de esta ley, bajo un régimen dictatorial y esta es la cuarta iniciativa para intentar reformarla", ha señalado en su intervención el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que ha cosechado los apoyos (expresados desde la tribuna) de socialistas, Unidas Podemos, ERC, JxCat, Bildu y Más País; además de la abstención de PP y Cs y el voto en contra de Vox.
Con la toma en consideración se inicia una tramitación que puede durar meses y que, en esta ocasión, Aitor Esteban confía que llegue a buen puerto después de que en anteriores ocasiones la iniciativa se dilataba con "triquiñuelas parlamentarias" para alargar los períodos de enmiendas "y hacer que no se pudiera debatir".
En su reforma, el PNV básicamente propone un criterio temporal para la desclasificación de documentos: un plazo máximo de diez años para aquellos que están catalogados como reservados y de 25 años para los secretos, que se podrían prorrogar, de forma excepcional por el Consejo de Ministros, diez años más hasta un máximo de 35.
Esteban ha criticado la "desidia actual" en la desclasificación de documentos porque no existe criterio ni obligación, ha pedido homologar la legislación a Estados Unidos, Alemania, Reino Unido o Suiza y ha propuesto que sea "únicamente el Consejo de Ministros el que dé el visto bueno".
En contra de la iniciativa sólo se ha manifestado Vox. El diputado Carlos Fernández-Roca ha tildado la proposición de ley de "remiendo mal trabajado" con un único propósito "recoger las nueces del oportunismo político".
Fernández-Roca ha avanzado que Vox presentará una enmienda con texto alternativo porque es necesario reformar la ley de secretos oficiales pero desde la protección de los intereses generales de España.
Para Fernández-Roca, el objetivo que persigue el PNV es hacer públicos documentos referentes a los GAL o al 23F pero "no veo que muestren interés por la desclasificación de las actas de la negociación con ETA, que el expresidente Zapatero se encargó de blindar".
El diputado de la formación de Abascal ha arremetido contra el PNV y ha puesto de ejemplo los informes que elabora el Ejército del Aire sobre la seguridad de vuelo que son secretos y fundamentales para la prevención de accidentes de aeronaves, y que con esta modificación quedarían "vaciados de contenido".
"Pero al PNV no le gustan las Fuerzas Armadas" ha señalado el diputado que ha instado al Ejecutivo vasco a solicitar el apoyo de la UME para "buscar los cuerpos de Joaquín y Alberto, que llevan más de cien días sepultados en el vertedero de Zaldivar".
Al voto en contra de Vox se une la abstención del PP y de Cs.
Para el diputado del PP Miguel Ángel Jerez lo que hace falta es una reforma "integral y madura" y, en ese contexto, ha propuesto la derogación de la norma.
"No venimos a reparar ni a enmendar nada, venimos a proponer la derogación de una ley del siglo pasado para aprobar una ley del siglo XXI", ha señalado.
"Y si hemos esperado medio siglo para llega aquí, ahora es el momento de hacer las cosas bien y no quedarnos a mitad del camino", ha remarcado.
También el diputado de Cs Miguel Ángel Gutiérrez ha reprochado al PNV que la proposición de ley que trae a la Cámara sea un calco de las anteriores y no incluya ninguna de las enmiendas presentadas en su momento. Y ha justificado la abstención en que no quieren ser artífices de "colocar un parche".
Desde el grupo socialista, la diputada Andrea Fernández ha anunciado su apoyo, de nuevo, a la proposición de ley porque "somos un partido de palabra" y ha admitido que la actual ley es preconstitucional y "poco operativa".
Fernández ha defendido una ley actualizada, rigurosa y garantista y ha apelado a la "madurez" de la democracia para mantener una política de Estado sin perjuicio de la transparencia en el presente y el rigor histórico en el futuro.
Para la diputada de Unidas Podemos Pilar Garrido, la propuesta del PNV es de "mínimos pero abre un debate de calado" y ha subrayado que la vigencia de una ley preconstitucional evoca a un país con una democracia "asustada, acomplejada y temerosa".
El diputado de Más País Iñígo Errejón se ha preguntado por qué la gente "se agita tanto" y ha lamentado que se interiorice que España no es capaz de enfrentar sus aspectos más oscuros.
El diputado de JxCat Alonso Cuevillas y el de Bildu Oskar Matute han anunciado su voto a favor. Para el primero la iniciativa del PNV es de "sentido común" mientras que para el segundo si no se aprueba la reforma esta vez será la ley de las "aberraciones inconfesables".
En la misma línea se ha pronunciado la diputada de ERC Carolina Telechea que ha dicho que su partido votaría que sí porque es un voto a la democracia y a la transparencia.
No obstante, ha recordado que hoy la Mesa del Congreso ha rechazado la comisión de investigación sobre Felipe González y los GAL y ha denunciado que no se quiera investigar a la monarquía.
También el tema del GAL y de la Casa Real salió a colación en la intervención de la diputada de la CUP Mireia Vehí que ha apostado por la construcción de los países catalanes como única alternativa a la "impunidad de los Borbones y la brutalidad policial del 1-O".