El tiempo en: Arcos
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Ronda

La discapacidad intelectual en el campo: una oportunidad laboral

La Fanega propone iniciativas que fomenten el empleo de personas con discapacidad intelectual en la ganadería y la agricultura

Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • La discapacidad intelectual en el campo: una oportunidad laboral.

La Asociación Española de Municipios de Montaña está celebrando desde este jueves en la localidad oscense de Ainsa, la Capital Española de la Montaña, su quinto congreso nacional, que en esta ocasión tratará de arrojar un poco de luz en el “reto de la cohesión”. En él están participando los principales agentes privados, públicos y sociales de los Pueblos de Montaña de España, poniendo sobre la mesa casos reales de éxito.

Entre ellos se encuentra el que está desarrollando La Fanega. Este proyecto de dinamización social, impulsado por Ani González, se incorporó a la iniciativa empresarial en el año 2013 y este año se ha convertido en la segunda cooperativa de integración social de la provincia de Málaga, ya que cuenta con personas con discapacidad intelectual en su junta directiva.

“Reconozco que este tipo de empresas pueden crear mucha controversia porque no imaginamos a una persona con discapacidad intelectual al frente del negocio, emprendiendo o siendo autónomo. Y eso es precisamente lo que queremos romper. Tenemos que acabar con esa limitación y demostrar que hay más alternativas que el centro especial de empleo”, explica González. 

El trabajo en el campo

Esas oportunidades las puede proporcionar el sector ganadero y el agrícola. González apunta que hay especie de convicción generalizada en la sociedad de que los trabajos relacionados con el campo no son adecuados para las personas con discapacidad intelectual:

“No sé si es porque suelen ser tareas muy duras, pero no les hemos dado a estas personas la posibilidad de desarrollar la ganadería o supervisar una plantación de verduras, por ejemplo. A lo que más hemos llegado en este sentido es a la jardinería. Y, sin embargo, son sectores en los ni siquiera hay un relevo generacional de gente joven”, apunta González.

La Fanega se ha propuesto romper con la norma y demostrar que las personas con discapacidad intelectual también pueden realizar estos trabajos con un poco de ayuda ya que, tal y como apunta González, a algunos les puede costar más, a otros menos, y habrá personas que no sean capaces de adaptarse a la sacrificada vida en el campo, “pero cualquier joven de nuestra ciudad o de la Serranía de Ronda”.

Un asistente personal

En este sentido, la impulsora de La Fanega ha reivindicado la figura del asistente personal, haciendo hincapié en que, a diferencia del cuidador, tan sólo se dedica a acompañar y facilitar la autonomía de estas personas. “Eso es lo que intentamos poner en marcha a través de este micro proyecto porque lo que también queremos conseguir es que sean ellos mismos quienes descubran todo su potencial.

La sociedad no tiene que dar por hecho que están limitados para ciertas cosas. Eso lo sabe o lo descubre la propia persona. Nosotros lo que tenemos que hacer es formarles y acompañarles de forma personalizada”. González defiende que las personas con discapacidad intelectual no necesitan herramientas para sobrevivir, sino para vivir dignamente.

La Fanega ya ha puesto en marcha esta iniciativa, que es la que se va a presentar en el congreso, y los resultados están siendo muy satisfactorios. Además, el proyecto cumple varias funciones: por un lado, dar visibilidad a un colectivo silenciado, cuyas capacidades de desarrollo y bienestar suelen ser más limitadas en el medio rural. Por otro lado, también permite luchar contra la despoblación, aunque hay que matizar que las personas con discapacidad intelectual son las que suelen permanecer en el entorno rural a tenor de la falta de oportunidades laborales. 

EsMontañas 

Esmontañas nace como entidad de representación y acción de los territorios de montaña para aportar soluciones. En el congreso se están tratando este y otros temas, como el desarraigo, la falta de oportunidades o el aislamiento de los pueblos de estas zonas de interior, con el objetivo de compartir ideas, medidas o iniciativas que ayuden a aunar fuerzas para evitar que estas localidades desaparezcan y sus habitantes puedan disfrutar de mejores prestaciones.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN