El equipo de Gobierno ha presentado a través de su alcalde, Miguel Rodríguez, su intención de actuar en las cubiertas de la antigua iglesia de San Miguel, junto a la calle Corredera. Desde el punto de vista patrimonial, se trata de una actuación muy destacada que se justifica con el estado de deterioro del techo, agudizado por la existencia de una amplísima colonia de palomas y la lógica erosión por viento y lluvias.
La antigua iglesia, convertida en espacio cultural desde los años de mandato del alcalde Juan Manuel Armario, ha permanecido cerrada durante los últimos años tras haber sido espacio habitual de exposiciones y otras actividades. En su interior conserva los valiosos frescos pintados por el tristemente desaparecido pintor Alfonso Guerra Calle.
Miguel Rodríguez ha recordado que unos de sus compromisos electorales era la salvaguarda del patrimonio histórico y monumental, y anuncia en esta dirección que el ejecutivo ya trabaja en la búsqueda de la necesaria financiación para acometer los trabajos. El alcalde ha culpado nuevamente al anterior equipo socialista de haber dejado “una herencia”, además, de monumentos en mal estado que requieren una pronta actuación pública. Para Miguel Rodríguez “esto es gestión y esto es remangarse”.
En otro orden, también ha anunciado un proyecto para homologar aulas en la Casa de la Juventud ‘Antonio Hernández’ al objeto de poder acoger las antiguas escuelas taller y otras iniciativas formativas que puedan ser financiadas por la Junta de Andalucía, que exige aulas homologadas para estos proyectos.
Nuevamente, el alcalde culpa al anterior ejecutivo de no haber dado paso en esta dirección y, por ende, de no facilitar la formación de la población. “Tenemos que trabajar entre todos por seguir rebajando el paro”.
El regidor ha aprovechado su comparecencia para, además, rechazar las críticas de IU sobre el estado de las calles. Para Rodríguez se trata de críticas sin fundamento basadas en unos desperfectos de fácil solución. Acusa a su portavoz de practicar una política simplicista y carente de interés para la población.
