La inauguración del Belén Viviente se cuenta por horas. La ciudad ultima los preparativos para su acontecimiento navideño por antonomasia, una recreación que podría dejar solo en el casco antiguo y su entorno a alrededor de 20.000 personas de cumplirse los resultados de los mejores años del evento. En la organización del Belén es pieza fundamental junto al Ayuntamiento la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, a la que prácticamente no hace falta avisar de que su Belén llama a la puerta: todo es colaboración innata. El presidente de los vecinos, José Luis Venegas, da fe en su testimonio de esa colaboración con el montaje y recreación, a los que se prestan más de 200 ciudadanos y ciudadanas.
¿Cuál es su papel como presidente en el Belén Viviente?
–Soy parte colaboradora como el resto de vecinos. Por lo pronto, en el garaje de casa se monta la escena del Nacimiento. Hace poco tuvimos una reunión con la Delegación de Fiestas y Casco Antiguo en el edificio Emprendedores para tratar los pormenores de la organización del Belén. Allí sugerimos, por ejemplo, que se eliminara del recorrido la calle Maldonado por su estrechez. No nos parecía bien que se habilitara la trasera de la parroquia de San Pedro como salida, aunque en este lugar había aún escombros como consecuencia del derrumbe de un muro en el último temporal de viento.
¿Cómo se presenta este año el Belén?
–Esperemos que venga mucha gente. Un indicio podría ser la cantidad de personas que nos han visitado durante el puente de la Constitución e Inmaculada. Eso nos hace falta, es decir, que venga gente que deje dinero en los hoteles y en la hostelería en general.
¿Cómo valora la participación de sus convecinos?
–Bien, como siempre. Algunos hemos estado un poco enfrentados por las obras del proyecto ‘Ciudad amable’, pero quiero aclarar que nosotros nos hemos opuesto a un proyecto. Cuando hemos tenido que hacer algo por el barrio, ahí hemos estado los vecinos. Respecto a la participación, lo hace prácticamente todo el barrio, aunque también participan muchas hermandades y otros colectivos; muchos lo hacen cediendo algún espacio para una escena o figurando directamente.
Este año sin el protagonismo de la plaza del Cabildo, precisamente por la obra paralizada del ‘Ciudad amable'.
–Solo se podrá utilizar la franja de la fachada de Santa María, donde irán algunas escenas, aunque lógicamente no se pueda montar la escena de la tierra de labranza que requería mucho espacio. Las personas que participaban en esta escena estarán este año en otras escenas. Además, se van a montar varias en el atrio de la Basílica de Santa María, que es un lugar muy bonito y dado a la labor. Es cierto que la plaza del Cabildo daba gran vistosidad al Belén, pero tenemos que trabajar con lo que tenemos, hacerlo lo más real posible, apoyarnos los propios vecinos y apoyar al Ayuntamiento. El objetivo es que la gente que venga se marche satisfecha.
No obstante, habrá otras novedades y alicientes...
–Sí, claro, el hecho de que la plaza del Cabildo no esté disponible no implica que no podamos realizar el Belén en otras calles y lugares. Hay volcarse en las demás escenas para que salga lo mejor posible.
¿Se mantiene el número de escenas de años anteriores a pesar de los cambios? Creo que eran en torno a treinta.
–Se suprime, insisto, la tierra de labranza, pero estará habilitada la fachada de Santa María que da a la plaza del Cabildo. En San Pedro se montarán unas haimas novedosas. Se están haciendo cosas nuevas. Lo importante, creo, es que cada año nos visite más gente.
¿Y sigue viendo motivada a la vecindad a pesar de los muchos años en que se viene desarrollando el Belén Viviente?
–Creo que la ilusión no decae. Los vecinos entienden que el Belén Viviente es algo de todo Arcos y para Arcos, y lo que sea bueno para la ciudad… Nosotros nos volcamos no solo con el Belén, sino con la Semana Santa y otras muchas fiestas que se celebran en el casco antiguo.
¿Estará particularmente presente en el Belén como figurante?
–La verdad es que no, mi tarea será dar vueltas para comprobar que todo va bien y para atender a quien haga falta llegado el caso. Ando de un sitio para otro con los operarios y ayudando en lo que pueda.
Por otro lado, la asociación que preside viene reclamando desde hace años más limpieza en el barrio y mayor seguridad ante los robos en viviendas y negocios. ¿Cómo van estas demandas?
–Hemos tenido una reunión con el nuevo alcalde para tratar estos temas. También está entre las demandas más aparcamiento y, sobre todo, una solución a la paralización de la obra de la plaza del Cabildo. Hemos preparado un escrito a título de asociación rogando a la Junta de Andalucía que realice una obra de urgencia para que este lugar recobre la normalidad. El Ayuntamiento ha hecho lo propio. Nuestro temor es que las lluvias provoquen filtraciones a la peña como consecuencia del levantamiento del pavimento en la plaza. Exigimos que la plaza se arregle, o por lo menos que se le dé la protección que necesita la plaza. Lo que ocurre ahora mismo es que la plaza, por decirlo de algún modo, pertenece a la empresa constructora; es decir, hasta que la Junta no expulse a la empresa de la plaza no se podrá retomar la obra. Esa obra tendría que haber terminado en diciembre. Esperemos que en enero la empresa esté fuera y se pueda hacer esa obra de urgencia que ayude a proteger la peña, el mirador y la Parroquia, porque nos tememos que aparezca la humedad.