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El Viernes Santo se escribe en Arcos con agua de lluvia

Las hermandades del Dulce Nombre y Soledad habrían cerrado una Semana Santa que pasará a la historia

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El paso de la Quinta Angustia, presto para una salida que no llegó.

Visita del equipo de Gobierno a la hermandad del Dulce Nombre.

El Dulce Nombre de Jesús, en su paso.

Dulce Nombre recibió una palma de Cristo Rey.

Los costaleros en el triduo de mediados de mes.

Imagen de Nuestra Señora de la Soledad en su palio.

Cristo yacente en su urna.

Visita del equipo de Gobierno a la hermandad de San Pedro.

En la nómina de adversidades meteorológicas para las cofradías arcenses, tampoco las hermandades del Viernes Santo hicieron acto de aparición en las calles. Tras la reunión de la junta de Gobierno del Dulce Nombre, Nuestra Señora de la Quinta Angustia y Santísimo Cristo de las Penas, se acordó atender a la inestabilidad de los cielos. La parroquia de San Francisco se abrió una vez más de par en par al público en general para la admiración de las imágenes. Pero no fue una jornada en vano para la hermandad dirigida por Dolores García de Veas, pues tuvo ocasión por la mañana de recibir una palma de manos del hermano mayor de Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén, como también recibió la ofrenda floral del Ayuntamiento.

La Corporación se quedó sin mostrar sus estrenos en plena procesión.Estos fueron el tallado de la canastilla trasera, tres cartelas traseras y dos cartelas laterales en carpintería en el paso de misterio de la Quinta Angustia; un trabajo realizado por el tallista José Ángel Banegas. También se había previsto el estreno de un juego de incensarios y una naveta, así como la presentación de la restauración del remate del banderín del grupo joven.

La suspendida procesión iba a estar acompañada de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Antigua de Espera y de la Banda de Cornetas y Tambores Zoilo Ruiz Mateo de Rota en los pasos del Dulce Nombre y Quinta Angustia respectivamente. El paso del ‘Niño’ fue decorado con rosas rojas, clavel rojo, orquídeas rojas, eryngium, helecho y eucalipto; el paso de la Quinta Angustias con  rosas rojas y eryngium; exornos que realzaron ambos pasos y que, aun sin procesión, fueron objeto de admiración.

A la hermandad le queda en cierto modo el consuelo de un triduo reciente muy participativo que sirvió, además, de convivencia entre los propios hermanos, costaleros y junta de Gobierno. Y sobre todo organizar la procesión de Jesús Resucitado con vistas al próximo domingo 7 de abril.

Soledad

La estampa vivida en el interior del templo de San Pedro poco después fue una calca: reunión en Cabildo extraordinario de Oficiales y decisión drástica tomada. “En esta gris tarde de Viernes Santo, y a la vista de la situación meteorológica actual y de las distintas previsiones que nos llegan para las próximas horas, decidimos con el visto bueno de nuestro director espiritual, Manuel Jesús Ortiz Rivas, la suspensión de nuestra salida procesional. Decisión triste al mismo tiempo que segura y confiada, coherente con la obligación que tenemos de velar por nuestro patrimonio humano, devocional y material”. Con estas palabras la hermandad dirigida por Manuel Calvo dejaba clara la situación. La cofradía se encomendaba a sus sagrados titulares con el pensamiento puesto en la Semana Santa de 2025.

La Soledad había previsto este año como novedad su paso por la calle Marqués de Torresoto en sustitución de Escribanos; el estreno del moldurón y maniguetas en el paso del Señor, así como la primera fase de los trabajos de los nuevos respiraderos. En el caso del palio, el estreno de pollero de la Virgen, el techo del propio palio y otros detalles condicionados por el leve cambio de recorrido. En cuanto a los exornos florales, la hermandad se inclinó por tonos malva. La cofradía había movilizado para su procesión a 110 hermanos de luz, 28 de insignias, 11 en la dirección, 23 acólitos, 11 del cuerpo de capataces, 84 costaleros y 7 en organización externa; un largo cortejo que evidencia que La Soledad es una hermandad que se sostiene en el tiempo a base de fe y constante renovación.  En la procesión, el acompañamiento musical iba a ser de la Banda Municipal Vicente Gómez Zarzuela, en el palio de Nuestra Señora, y de un trío de música de capilla junto al paso del Cristo yacente en su urna.

 

 

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