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Arcos

Arcos proyecta una planta para la generación de biogás

Se ubicaría a tres kilómetros de la Junta de los Ríos y está promovida por la empresa Verdalia. Paralelamente, nace una plataforma ciudadana en su contra

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  • Imagen de una de las reuniones vecinales celebradas. -

Un grupo de vecinos y vecinas de Arcos ha mostrado su oposición a la construcción de una planta generadora de biogás que se ubicaría a unos tres kilómetros de distancia de la barriada rural de la Junta de los Ríos. Sin que haya trascendido información del proyecto desde el Ayuntamiento, estaría promovido por la empresa Verdalia, que a su vez forma parte del fondo de inversión internacional Goldman Sachs.

Se trataría de una planta de digestión anaeróbica, que para crear energía renovable se valdría de restos vegetales y despojos de carne animal, así como de residuos de granjas de animales, para generar biogás, el cual está considerado como un buen combustible y útil para la combustión y generación de calor y energía eléctrica. El producto digerido se suele deshidratar y estabilizar aeróbicamente para obtener compost.

En la web de la empresa promotora, esta deja constancia de su objetivo de “liderar la transición energética verde en Europa, contribuyendo con una propuesta global de economía circular basada en el biometano (y sus derivados) como un cambio sostenible, perdurable, real y accesible para todos”.

Asimismo, proclama su “excelencia pionera en la producción de biometano y biofertilizantes”; una energía renovable incipiente que aspira a “promover un cambio real en el camino a la transición energética”. La empresa asegura defender un modelo de “sostenibilidad, tecnología y procesos, y así garantizar una creación de valor añadido circular para todos los agentes implicados: agricultores, ganaderos, sector energético, administraciones públicas, inversores y sociedad general”.

Los opositores al proyecto, que no están agrupados en organización reconocida como tal, expresan que “la implantación de esta planta de biogás supondrá una gran amenaza para la calidad de vida y la conservación de los recursos naturales”. De permitirse su construcción, explican, “los impactos significativos se harán sentir en la comunidad”, en alusión, señalan, a posibles olores desagradables y a la aparición de patógenos y plagas que puedan poner en riesgo la salud de la vecindad más próxima a la planta. Además, se temen un posible impacto del tráfico pesado por las vías de acceso y el consiguiente daño a carreteras, ruidos, contaminación del aire y un mayor riesgo de accidentes. También sostienen que las instalaciones pueden ser “una fuente significativa de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas”.

En suma, esta plataforma vecinal cree que la planta “vulnera los derechos de los ciudadanos a un ambiente saludable”. “Este es nuestro hogar y merecemos mantener su integridad”. Así lo expresan estos vecinos y vecinas, que a tal efecto piden en redes al resto de la población que firme una petición para que el proyecto sea desestimado o rechazado.

Sin pronunciamiento por ahora

La Delegación municipal de Urbanismo, como primera responsable en la concesión de licencias municipales, no se pronuncia lógicamente sobre el proyecto porque lo desconoce. En todo caso, se trata de una actividad industrial que se desarrollaría en suelo rústico y que por tanto necesitaría llegado el momento un proyecto de actuación que permitiese la construcción de la planta de biogás atendiendo a su interés social y/o público. La empresa Verdalia presentó una solicitud en el Ayuntamiento de Arcos en noviembre de 2024. Ello no implica el inicio de trámite alguno, pues el proyecto debe contar para seguir su curso con una aprobación inicial, la emisión de informes favorables, periodo de exposición pública para posibles alegaciones y otros trámites previos a su ejecución. Eso sí, el proyecto ya estaría en la Junta de Andalucía para lograr la autorización ambiental. De hecho, ha sido publicado en el Boletín de la Junta y de ahí la información de la que disponen los vecinos constituidos en plataforma ciudadana.En otros términos, el Ayuntamiento no se ha pronunciado ni lo hará hasta tanto no conocer el proyecto con todos los detalles porque de momento está en “fase embrionaria”. Así lo explicaba a este medio informativo el delegado de Urbanismo, Salvador Valle.

La postura de los ecologistas

Del mismo modo, por ahora tampoco se ha querido pronunciar la asociación AMA Natura-Ecologistas en Acción, aunque ya podría estar trabajando en algunas alegaciones. En líneas generales los ecologistas comparten este tipo de industrias por ser una planta generadora de energías renovables y trasformación de subproductos de origen orgánico en abonos naturales, lo cual entra en la dinámica de la tan deseada economía circular según los conservacionistas. No obstante, el primer escollo del proyecto radicaría en la ubicación de la planta, a tres kilómetros de la Junta de los Ríos, a uno y medio del núcleo rural de La Pedrosa y a menor distancia incluso de un conjunto de viviendas en la carretera Arcos-Junta de los Ríos que podría tener su declaración como zona residencial, teniendo en cuenta que el principal inconveniente de este tipo de proyectos es, al parecer, los malos olores que genera. Sin embargo, la empresa promotora habría optado por el emplazamiento previsto porque cruza los terrenos el gasoducto que le sería tan necesario para evacuar el biogás de su planta.

Sobre la digestión anaeróbica

La digestión anaeróbica es un proceso biológico que tiene lugar en ausencia de oxígeno, en el que parte de la materia orgánica de los residuos orgánicos se transforma, mediante la acción de los microorganismos, en una mezcla de gases (biogás), constituido principalmente por metano y dióxido de carbono y otros gases en pequeñas cantidades (amoniaco, hidrógeno, sulfuro de hidrógeno, etc.).

Se trata de un proceso complejo en el que intervienen diferentes grupos de microorganismos. La materia orgánica se descompone en compuestos más sencillos que se transforman en ácidos grasos volátiles, que son los principales intermediarios y moduladores del proceso. Estos ácidos son consumidos por los microorganismos metanogénicos, que producen metano y dióxido de carbono. Todos estos procesos tienen lugar de forma simultánea en el reactor.

 

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