Para ello, la junta directiva de la FEHR se concentró ayer en Madrid ante los citados ministerios, y su presidente, José María Rubio, ha registrado en las respectivas sedes un escrito en el que denuncia las “nefastas consecuencias” para el sector derivadas de la prohibición total de fumar en bares, restaurantes y cafeterías.
La patronal hostelera también reclamó la intervención de Salgado y Sebastián ante el Gobierno y el Grupo Socialista para que la propuesta realizada por el sector sea aceptada.
Según Rubio, la prohibición total del tabaco “no es luchar contra el tabaquismo”, sino “ir en contra” de un sector en el que trabajan alrededor de 1,4 millones de personas.
AMORTIZAR LOS GASTOS
Los hosteleros que hicieron “grandes inversiones” al habilitar espacios para fumadores en cumplimiento de la ley antitabaco exigieron ayer poder “amortizarlas”, en lugar de ser “castigados” por la prohibición total de fumar en espacios públicos cerrados que, previsiblemente, entrará en vigor en enero.
Así lo indicó Javier Blanco, portavoz de El Club de Fumadores por la Tolerancia, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por algunos de los diecisiete representantes hosteleros que fueron premiados por la campaña Aquí hay buen ambiente para todos, por cumplir la legislación de 2006.
Estos diecisiete profesionales de cada comunidad autónoma, que invirtieron más de 300.000 euros en reformas, quieren “poner cara” al 5% del conjunto del sector que se apresuró a cumplir una normativa que está a punto de ser reformada, sin que nadie les compense por ello.
Blancoaseguró que los hosteleros no quieren “compensaciones” económicas sino poder “amortizar” al menos lo gastado para asumir una iniciativa que permite la convivencia entre fumadores y no fumadores, respetando el “derecho de todos”.
Este colectivo advierte de que sus pérdidas no se pueden computar porque además de lo invertido en las obras hay que tener en cuenta que dividir los espacios reduce el aforo, que en ocasiones han tenido que contratar a otro camarero, que las zonas para no fumadores a veces permanecen vacías o que han variado sus sistemas de calefacción y refrigeración, entre otras medidas.