En Madrid, varios miles de estudiantes (15.000 según los convocantes) de universidades públicas y de enseñanzas medias se manifestaron por el centro de la capital a favor de un referéndum sobre el proceso de Bolonia y exigir un debate directo, público y televisado con la ministra de Ciencia, Cristina Garmendia.
La manifestación transcurrió sin incidentes hasta la sede del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, desde donde un grupo de estudiantes se dirigió a la Gran Vía, interrumpió el tráfico parcialmente y prosiguió por la calle de San Bernardo, en la que se produjo una refriega con fuerzas de la Policía Nacional.
El coordinador general de IU, Cayo Lara, que asistió a la manifestación, precisó que su organización simplemente la apoyaba, pero no era responsable de su convocatoria.
“Queremos más Europa, pero más Europa de servicio público, de una educación de calidad, donde ningún joven, independientemente de su clase social, se pueda quedar en el camino porque necesite recursos privados para poder acabar un máster o un doctorado”.
Mientras, unos 6.000 universitarios, según la guardia urbana, participaron en Barcelona en una manifestación que finalizó en el campus de la Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), donde unos dos mil jóvenes tomaron el patio interior con el propósito de mantener un encierro.
Un portavoz de la Coordinadora de la Asamblea de Estudiantes (CAE) explicó a Efe que la intención es ocupar este recinto, al menos hasta el próximo fin de semana, para celebrar allí debates sobre el futuro de la universidad y el calendario de movilizaciones en contra de Bolonia.
Durante el recorrido de la manifestación, algunos encapuchados lanzaron globos de pintura contra las fachadas de empresas y establecimientos y otros cinco jóvenes se encaramaron a un andamio y colgaron un cartel con la imagen del estudiante de la UAB que lleva 18 días en huelga de hambre en protesta por la aplicación de las medidas recogidas para la creación de un espacio único europeo de educación superior.
La Asamblea de Estudiantes No a Bolonia de Córdoba insistió en que el proceso de Bolonia supone la “privatización y mercantilización” de la Universidad ya que es “la excusa perfecta para que las empresas y las entidades financieras saquen rentabilidad” de una institución pública.
Por parte del Estado, el director general de Universidades del Ministerio de Ciencia e Innovación, Felipe Pétriz, desmentió ayer en Palma las críticas contra el nuevo proceso de reforma universitaria y rechazó que suponga una “privatización” de la enseñanza superior.
Opinó que las protestas estudiantiles “están más centradas en explicar lo que no es, de lo que es, sin entrar, en la bondad de la reforma”.
