El colectivo vecinal aprovecha la decisión europea para señalar que “si tenemos en cuenta que el convenio firmado en 2005 entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Chiclana, que recoge una aportación de más de 47 millones de euros percibidos en concepto del ciclo integral del agua de la Unión Europea y entre otras cuestiones para el cumplimiento de la citada directiva, se explican las precipitaciones por parte de la Delegación Municipal de Urbanismo en meter tubos ciegos en la zona de la Rana Verde, justificando y queriendo imponer una Regularización forzada con precios desorbitados”.
La plataforma espera que el Ayuntamiento “tome nota y adopte las medidas necesarias sobre todas estas cuestiones, a fin de encontrar un punto de acuerdo entre todas las partes implicadas”. Además reitera su “independencia y desvinculación de cualquier formación política” y asegura estar “más íntegra que nunca con todas sus asociaciones de vecinos y comunidades, aunque le pese a muchos”.
Estos vecinos entienden que “el control realizado, las denuncias y alegaciones presentadas a las ordenanzas y al avance del PGOU, y los estudios de cargas sobre la gestión de la Gerencia de Urbanismo deben de dar sus frutos”.