La creación de una oficina para el cambio climático o la catalogación del paraje de Los Cañones como paraje natural son algunas de las propuestas medioambientales que la Asociación de Voluntariado GEA ha presentado al nuevo gobierno municipal en el Ayuntamiento de Jaén. GEA considera imprescindible contar con la oficina para el cambio climático como un grupo operativo dentro de la Concejalía de Medio Ambiente. Y plantea que la oficina cuente con la inversión adecuada y que pueda contar con financiación de la Diputación Provincial y el apoyo técnico de la Universidad de Jaén. En cuanto a las propuestas para reducir la contaminación ambiental en la ciudad, GEA plantea la realización o actualización de un plan de movilidad urbana que persiga la reducción del tráfico rodado en la ciudad. Además, aboga por la puesta en marcha del tranvía y por promover el uso de la bicicleta en itinerarios horizontales para reducir la contaminación del aire así como mejoras en el servicio de autobús urbano. GEA propone al mismo tiempo un plan para la optimización energética de los edificios municipales, para reducir el coste energético y disminuir el impacto ambiental. Un plan que debería incluir jardines verticales y en las cubiertas, e incluso la instalación de paneles solares. Al mismo tiempo, que la electricidad contratada proceda de fuentes sostenibles y que los vehículos municipales tengan el distintivo ambiental “0 emisiones” o “Eco” y se promueva la utilización de biocombustibles.
El colectivo que preside Manuel Ruiz recuerda que el plan integral de zonas verdes ya está aprobado en el Pleno municipal. “Estas zonas deben planificarse como corredores ecológicos interconectados, que permitan la interacción con el clima local como estrategia de apoyo a un 'eco-habitat' urbano”, señala GEA en el documento. A su entender, las zonas verdes deben ser consideradas como “infraestructuras de apoyo” a recorridos intraurbanos peatonales. Y en cuanto a la recuperación de los ríos y las vegas, se plantea la protección y el inventario de los elementos que queden del antiguo sistema de aprovechamiento del agua: molinos, azudes, ceces o acequias.. Y en esta línea se plantea la creación de itinerarios interpretativos a través de senderos de bajo impacto a lo largo de todo el curso fluvial. También apuesta por promover la implantación de las tradicionales huertas en la vega, con medios sostenibles de producción y la recuperación de variedades locales, así como la recuperación del sendero de la antigua piscifactoría y la protección efectiva del ecosistema fluvial.
