Según ha informado la Diputación en una nota, esto supone una cantidad de visitantes "muy similar" a la del año pasado y una media de 600 visitas por día.
De nuevo, el mes de agosto fue el que registró una mayor afluencia de personas, con un total de 26.774, seguido de octubre, cuando se recibieron 24.038 visitas. En estos dos meses es cuando el Muelle tiene una mayor actividad ya que se programan actos especiales con motivo de las festividades del 3 de agosto y del 12 de octubre.
Del total de visitas a lo largo del año, 73.518 han sido de grupos, 32.136 de adultos de forma individual, 17.920 de unidades familiares y 48.148 han sido con carácter gratuito. La cifra de afluencia al Muelle se mantiene prácticamente en los mismos niveles en los últimos años y ha duplicado a la que se registraba en el año 1994 cuando este conjunto monumental abrió sus puertas, en el que hubo 95.725 visitas.
El Muelle de las Carabelas, consolidado como uno de los espacios "más visitados" en Andalucía, fue inaugurado en 1994 para conmemorar el V Centenario del Descubrimiento de América. Años antes se inició la construcción de las réplicas de la nao 'Santa María' y las carabelas la 'Pinta' y la 'Niña', quienes en 1990 iniciaron desde Palos de la Frontera una travesía por puertos españoles y europeos, para finalizar su periplo recalando en la Exposición Universal de Sevilla de 1992.
Posteriormente, se decidió que las tres carabelas permanecieran varadas junto al Monasterio de La Rábida, en la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel. Para ello se construyó una dársena semicircular de 11.500 metros cuadrados con dos pantalanes de acceso de 35 metros cada uno.
Además de las naves, el Muelle también cuenta con una sala de audiovisuales con capacidad para 120 personas donde se ofrece una proyección que recrea el viaje hacia América de las tres naves, una exposición de la España del s.XV con vestidos, documentos y herramientas de la época, así como diversos tenderetes, bodegones y carros de la época.