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Ronda

Los alumnos de infantil de los Colegios de Palos participan en distintas actividades organizadas por el Ayuntamiento

Los jóvenes palermos se divrtieron aprendiendo

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  • Alumnos de Palos participando en los Talleres Medio Ambientales
     La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palos de la Frontera, en colaboración con los Colegios Públicos Hermanos Pinzón y San Jorge de la localidad, ha organizado distintas actividades para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente.

La casa de la cultura, ha acogido a 180 niños de 3, 4 y 5 años, alumnos del ciclo de infantil del Colegio Hermanos Pinzón para instruirlos sobre educación ambiental. El programa, diseñado específicamente para ellos por profesionales, incluía un guiñol y tres talleres.

El alcalde, Carmelo Romero, y la concejal del ramo, Gema Domínguez, les dio la bienvenida y después de una breve pero instructiva charla les entregaron dos obsequios a cada niño: una camiseta con el lema “Palos de la Frontera, ciudad verde. Día Mundial del Medio Ambiente” y un lapicero de cartón reciclado con lápices de colores.

El guiñol contaba la historia de un dragón, llamado “Tingo” que vivía en el bosque y, que auxiliado por un duende dio una buena lección a un niño que ensuciaba el bosque. “Con este teatrillo de media hora, en el que los niños participan, intentamos inculcarles valores relacionados con el desarrollo de una conciencia cívica, la limpieza, el cuidado del medio ambiente, la colaboración, la no violencia y el perdón”, nos comentaba Gema Domínguez.

Después los talleres acentuaban de forma práctica los mensajes recibidos. Los niños, divididos en grupos pasaron por el taller de reciclaje donde el monitor los animaba a pegar los distintos objetos de papel, cartón o cristal en su contenedor correspondiente, azul, amarillo o verde.

En otro de los talleres los niños coloreaban una hoja sobre la palma de una mano y con una pinza para tender la ropa la prendían en sus camisetas, y así ataviados pasaban por el último de los talleres donde otra monitoria les enseñaba distintos objetos fabricados con utensilios previsiblemente inservibles.

Los 180 niños además de vivir un “día de cole” distinto disfrutaron de actividades dinámicas, entretenidas y, sobre todo, muy didácticas.





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