El extraño final de temporada del Regal Barça

Cinco derrotas en los primeros 68 partidos; tres consecutivas en la final de la Liga ACB. Aún debe estar pensado Xavi Pascual, el entrenador del equipo, en lo ocurrido, en qué ha cambiado para caer en la final sin ganar ni un solo partido.

“Nos vamos a casa con la cara de tonto”, dijo el entrenador tras perder el tercer y definitivo partido de la final de la Liga ACB ante el Caja Laboral.

En toda la temporada en la Liga ACB, antes de empezar la final, el Barça había perdido tres partidos, los mismos que ha cedido en los tres últimos encuentros jugados.

Los analistas no se ponen de acuerdo, aunque se impone la teoría de los diez días que el equipo estuvo sin jugar, después de clasificarse para la final, restaron tensión competitiva a los barcelonistas.

Por contra, el Caja Laboral, que apuró hasta el quinto partido para eliminar al Real Madrid en semifinales, estaba más rodado, con los automatismos a punto, y dio la gran sorpresa, no sólo de la temporada, sino de los últimos años en la Liga ACB.

La clave de la final estuvo en el primer encuentro jugado en el Palau. El Barça jugó a un nivel desconocido. No se impuso en ninguna de las facetas del juego y sus jugadores estuvieron muy por debajo de lo esperado.

Esa derrota ha sido determinante para la suerte de la final, según ha repetido Xavi Pascual, porque mediatizó lo ocurrido en los siguientes encuentros.

En el segundo, por ejemplo, el Barça dominó el juego y el marcador durante 36 minutos, pero echó por tierra todo el trabajo en un mal final, en el que lucieron Marcelinho Huertas y Fernando San Emeterio.

En un final a cara o cruz, el error final de Ricky Rubio en un saque de banda ejemplifica lo ocurrido. En el tercer partido, toda la presión ya era para el Barça, que jugaba como visitante y necesita ganar tres partidos consecutivos para alzarse con el título.

Y fue una misión imposible. “No pudimos hacerlo peor en la última jugada del encuentro”, explicó el entrenador. Su equipo sólo encestó un tiro libre y se situó con 76-78 a siete segundo para el final. Después vino la acción final del partido, una canasta y tiro libre adicional de San Emeterio, tras una falta de Morris.

Y ese fue el punto final de la temporada, una campaña perfecta hasta el 8 de junio, que fue dramática entre el 9 y el 15 de este mes.

“Hasta el nueve de junio la temporada había sido brillante, pero en sólo seis días se ha empañado nuestro final”, resumió el propio entrenador barcelonista.

En este sentido, Pascual lamentó además que el final de la serie ante el Caja Laboral haya llegado en “pequeños detalles” como el tiro libre fallado por Basile que abrió la puerta a la jugada final con la canasta y el tiro libre adicional de San Emeterio.

A pesar del reciente recuerdo de la final perdida, la temporada del Barça ha sido de las mejores de su historia. Ha ganado cuatro de los cinco títulos en juego (Euroliga, Copa del Rey, Supercopa de España y Liga Catalana) y el quinto lo perdió en la final.